BARCELONA.-
Una extraña enfermedad que pueden padecer quienes trabajan en nuevos edificios con altos niveles tecnológicos ha obligado a desalojar durante dos días la nueva sede de Gas Natural en la Barceloneta, donde un centenar de sus más de 1.000 trabajadores se han visto afectados por esta patología.
Según Gas Natural, la enfermedad, poco conocida, se denomina lipoatrofia semicircular. Provoca pérdida de tejido adiposo, en la mayoría de los casos en las piernas, y afecta más a las mujeres que a los hombres.
«Es una enfermedad rara. En la consulta sólo la vemos en los pacientes seropositivos y en personas que sufren pequeños traumatismos. También es muy raro que se dé en tantos trabajadores al mismo tiempo, según Manuel Fernández Lorente, dermatólogo de la Clínica La Luz de Madrid, informan María Sanz y Angeles López.
Fuentes de Gas Natural han explicado que durante estos dos días de desalojo, y aprovechando también el fin de semana, se instalarán humidificadores y se ampliarán las tomas eléctricas de tierra para reducir las causas de esta rara enfermedad, causada por una confluencia de factores vinculados a edificios modernos que generan muchos campos electromagnéticos al coincidir equipos de alta tecnología y materiales metálicos de las oficinas.
Gas Natural ha notificado esta situación al departamento de Trabajo de la Generalitat y ha buscado casos de precedentes similares, escasos en Europa. Incluso se ha acudido a un banco belga que tuvo este problema hace 15 años para conocer su experiencia en cómo rebajar los campos magnéticos.
La consejera de Trabajo de la Generalitat de Cataluña, Mar Serna, lanzó ayer mismo un «mensaje de tranquilidad» ante la enfermedad misteriosa que afecta a más de 150 empleados.
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