MADRID.-
Los 35 inmigrantes del buque Marine I que fueron enviados desde Mauritania a Cabo Verde de forma provisional llegaron ayer a Guinea Conakry, país de origen de la mayoría de ellos, según aseguró el Ministerio del Interior.
El grupo, que aguardaba en Cabo Verde desde el pasado 14 de febrero, está compuesto por 24 ciudadanos de Guinea Conakry, nueve de Sierra Leona y dos de Liberia, informa Efe.
La situación de violencia vivida en el país guineano en las últimas semanas provocó el retraso en la repatriación. Los 35 subsaharianos formaban parte de los 369 náufragos que iban a bordo del Marine I y que desembarcaron en Mauritania tras pasar dos meses en alta mar y diez días frente a las costas mauritanas a la espera de un acuerdo.
Las autoridades guineanas se encargarán de devolver a Sierra Leona y Liberia a los inmigrantes procedentes de estos países, informaron fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores español.
El titular de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, se reunió ayer en Madrid con su homólogo de Cabo Verde, Víctor Borges, con quien abordó la crisis del Marine I. Moratinos agradeció a Borges la colaboración prestada por este país para atender a los náufragos. Todavía quedan por identificar 218 inmigrantes de origen asiático, después de que la India haya reconocido como compatriotas a 81.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas (Acnur) mostró su preocupación por este traslado, dado que la situación de Guinea-Conakry es muy frágil. De momento, se ha levantado el estado de sitio y se ha reducido el toque de queda, pero en cualquier momento puede volver a estallar la violencia. El Acnur estima que si los 24 ciudadanos de Guinea-Conakry huyeron debido a una persecución política o religiosa, a su retorno sus vidas pueden correr peligro.
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