Permitir una injusticia significa abrir el camino a todas las que siguen (Willie Brandt)
MADRID
El PP también tiene sus disidentes
Los populares también han tropezado con algún candidato poco sumiso. El último caso es el del que fuera aspirante del PP a la Alcaldía de Rivas-Vaciamadrid, José María García García. El pasado 2 de febrero convocó una rueda de prensa para denunciar la «implantación del totalitarismo y de la antidemocracia en el Partido Popular de Madrid». García denunció la firma de un documento «fraudulento de compra de voluntades» días antes de las elecciones internas, celebradas en octubre de 2005. En el asunto dice que se vio implicada la actual presidenta del partido en la localidad, Marisa del Olmo, entonces aspirante. Según denuncia, en esos comicios se infló el censo hasta el punto que votaron personas que no estaban afiliadas a esa agrupación. García impugnó los resultados ante el Comité de Derechos y Garantías Regional que contestó que el recurso se había presentado fuera de plazo. García denuncia los continuos incumplimientos de la actual presidenta que van desde la no convocatoria de comités ejecutivos locales hasta la ausencia de asambleas. Esto llevó a que más de un tercio de los militantes presentase un escrito de recogida de firmas para manifestar su pesar y exigir el cumplimiento del reglamento interno. Pese a todo, dice que aún no se ha convocado la asamblea y que no se han solucionado sus demandas.