C. SERNA
Será un acto breve y austero. Sin discursos pero muy emotivo», advirtió ayer el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, en el anuncio de la inauguración del Monumento Homenaje a las víctimas del 11-M, que está en construcción desde hace dos años frente a la estación de Atocha, y que se inaugurará en el tercer aniversario del terrible atentado. «Será el 11 de marzo por la mañana».
Está previsto que los Reyes de España presidan el acto de homenaje a las víctimas e inauguren la estatua que se ha construido con piezas grandes de vidrio exportado de Alemania. También estarán presentes los representantes de todas las administraciones (Gobierno nacional, Senado, Congreso, Gobierno regional, Asamblea y la Corporación en pleno), las víctimas (están invitadas todas las asociaciones) y la sociedad en general que quiera participar.
«El Monumento va a sorprender a los madrileños por su belleza y se va a identificar perfectamente el dolor de sus víctimas», añadió el regidor.
Ningún político pronunciará un discurso y será la música de Pau Casals la que dé sonido al homenaje de la ciudad a las víctimas, como ya lo hizo en los actos que se celebraron los días posteriores al atentado.
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