El Gobierno regional no entiende la supuesta relación del hijo del fiscal General del Estado, Cándido Conde-Pumpido, con el ex alcalde socialista de Ciempozuelos Pedro Torrejón. «Debe explicar, si se confirma, esos contactos de forma inmediata», exigía ayer el vicepresidente primero y portavoz del Ejecutivo autonómico, Ignacio González.
Esa relación fue denunciada el miércoles por el sindicato Manos Limpias. Torrejón está procesado por un presunto delito de corrupción urbanística. La mano derecha de Esperanza Aguirre no dejó pasar la oportunidad para criticar la «inactividad» de Conde-Pumpido en el denominado caso Ciempozuelos a pesar de tener la «obligación de defender los intereses generales de los ciudadanos». No acertaba a entender el motivo por el que el fiscal «no ha querido interrogar al banco andorrano».
Por otra parte, la Fiscalía General del Estado hizo público un comunicado en el que señala que «participa en todas aquellas diligencias de investigación en las que su presencia se hace necesaria».
«La Fiscalía General del Estado no ha dirigido ninguna orden ni instrucción a esta Fiscalía especial sobre cuál debe ser el modo de llevar dicha investigación, ni tampoco acerca de qué diligencias deben realizarse».
Añade que «los intentos de algunas autoridades políticas de interferir sistemáticamente en los procedimientos judiciales en marcha suponen una práctica habitual que debe ser rechazada, puesto que dañan gravemente la imagen de la Administración de Justicia ante los ciudadanos, con el único fin de lograr unos fines ajenos a la labor de los Tribunales».
Por su parte, el letrado de Joaquín Tejeiro, ex alcalde socialista de Ciempozuelos implicado en el presunto escándalo de corrupción urbanística de la localidad, manifestó ayer a Europa Press que las declaraciones realizadas por el secretario de Comunicación del PP, Juan José Güemes, en las que acusaba al Fiscal General del Estado, Cándido Conde-Pumpido, de obstaculizar la investigación del caso «son una estrategia electoral del PP para mantener vivo el caso».
Asimismo, Aranda señaló en declaraciones a Europa Press que, «como no se están descubriendo pruebas» que incriminen a los ex alcaldes Pedro Torrejón y Joaquín Tejeiro, «el PP quiere desviar la atención y decir a la gente que esto pasa porque el Gobierno ha ordenado por medio de Conde-Pumpido que no se aprieten las cuerdas en el caso».
El letrado negó que el fiscal del caso Ciempozuelos «está actuando como defensa, al revés, si es él quien acusa». «No creo que el Conde-Pumpido esté obstaculizando el proceso, porque el fiscal del caso Ciempozuelos ha sido leñero como nadie, es verdad que el fiscal se adhiere a algunos recursos de las defensas, pero no a la mayoría», agregó.
Reconoció que «el fiscal no estuvo presente en las declaraciones de todos los policías del Sepblac, pero es que la mayoría de los fiscales no están presentes en todas las declaraciones de un caso».
Aranda indicó que sí que le «sorprendió la ausencia del fiscal en el interrogatorio a César Pérez». «No es lógico que el fiscal no escuche al principal testigo de la acusación», dijo, y agregó que entiende que no acuda a escuchar las declaraciones «de toda la cúpula policial», añadió. «Si hay determinadas declaraciones que el fiscal no considera relevantes, por qué va a tener que ir. Todos los días se celebran miles de declaraciones en los juzgados de España y no van los fiscales», agregó.