E. M.
MADRID. - Las subidas de los tipos de interés y la reducción de las ayudas a la renovación del parque automovilístico han comenzado a pasar factura al mercado español, que el pasado febrero experimentó un retroceso del 4,4% respecto al mismo mes del año anterior.
En concreto, en febrero se matricularon 120.562 coches nuevos, frente a los 126.099 de hace un año. En el acumulado enero-febrero, los números se sitúan en 237.042 para este año, frente a los 239.509 de los dos primeros meses de 2006, lo que representa una disminución del 1%.
Tanto Anfac -la asociación de fabricantes de vehículos- como Aniacam -la de importadores- coinciden en señalar que a medida que avance el ejercicio es de esperar una desaceleración de las ventas por los motivos antes citados.
Germán López Madrid, presidente de Aniacam, destaca que ni tan siquiera el crecimiento sostenido de las ventas de 4x4 ha logrado mantener el mercado. Agrega que en el resto de Europa, «con mercados más consolidados, el automóvil soporta una menor presión fiscal que en España» donde, además, tiende a incrementarse.
Para paliar esta situación, Aniacam reclama más incentivos fiscales, en lugar de recortes del Plan Prever, que en febrero, según Anfac, cayó un 33,6%.
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