Según informó ayer la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil en un comunicado, los cinco detenidos disponían de una agencia matrimonial y captaban a sus clientes en locutorios telefónicos de paquistaníes en Barcelona y las localidades catalanas de Cerdanyola del Vallés, Santa Coloma de Gramenet y Badalona.

Los arrestados, a quienes se les imputan delitos de favorecimiento de la inmigración ilegal, falsedad documental y estafa, son los paquistaníes Ahmad I., de 37 años; Ahmad I., de 38 años; Ahmed G., de 50 años y Mohamad I., de 26 años y la española María Orissa R.C., de 25 años.

Además de tramitar casamientos ilegales previo pago de la cantidad estipulada, los detenidos falsificaban todo tipo de documentos necesarios para efectuar esas bodas. Entre los efectos recuperados hay 15 libros de familia falsificados, diversos certificados de empadronamiento falsos, de defunción y de soltería, fotocopias de pasaportes de ciudadanos paquistaníes e hindúes, tres DNI originales de ciudadanas españolas y fotocopias de DNI de españolas, tarjetas personales de la agencia matrimonial constituida por los dos principales detenidos, un ordenador portátil y 3.800 euros.

Documentación falsa

La investigación comenzó el pasado mes de diciembre tras la declaración de un ciudadano paquistaní, que manifestó que había pagado 5.000 euros a otro compatriota por facilitarle una boda con una española.

A raíz de ese testimonio, se identificó y detuvo a María Orissa R.C., que supuestamente debería contraer matrimonio con el denunciante, al tiempo que se diseñó un dispositivo policial para localizar al resto de la banda, lo que llevó hasta un domicilio de Cerdanyola del Vallés en el que vivían los supuestos autores de estos hechos, informa Efe.

Según el comunicado, la Policía detuvo a los cuatro paquistaníes en el momento en el que recibían un paquete remitido desde Karachi (Pakistán) que contenía libros de familia españoles falsificados.Otro de los arrestados llegaba al citado domicilio portando una bolsa de plástico con la documentación antes mencionada.

El modus operandi tenía como finalidad favorecer la inmigración ilegal mediante la celebración de matrimonios blancos, por los cuales cobraban cantidades que oscilaban entre los 5.000 y los 12.000 euros, entregándoles a las mujeres que se prestaban a ello cantidades que no superaban los 3.000 euros.