Las acusaciones de Granados hacen alusión a la visita que el eurodiputado laborista hizo ayer por los municipios en los que el Grupo Socialista cree que está habiendo un «urbanismo depredador» por parte de los populares. Rascafría, Moralzarzal, Torrelodones, Galapagar y Las Rozas son las poblaciones en el punto de mira, donde los propios vecinos también han presentado sus quejas por supuestas construcciones en zonas protegidas por el medio ambiente.

El consejero de Presidencia considera que este caso sencillamente «no existe» y que el verdadero problema está en los municipios gobernados por los socialistas. Por esto, cree que Cashman ha venido «engañado» a Madrid y que los socialistas han utilizado esta «reunión irregular» para que «Rafael Simancas dé una rueda de prensa en la que se han invertido 40.000 euros. Un rueda francamente cara, con fondos europeos y para el desprestigio de la Comunidad en toda Europa».

Carnero, por su parte, califica de «lamentable» que el Partido Popular haya intentado «confundir» a los ciudadanos colocando paneles en los que se muestran fotografías aéreas y las viviendas previstas en los planes generales de varios municipios regidos por socialistas.

Granados quiso mostrarles a Michael Cashman y Marcin Libicki, presidente de la Comisión de Peticiones, que los socialistas también construyen y, en la misma sala donde se celebró la reunión, en el interior de la Puerta del Sol, colocó seis paneles en los que se podía ver y leer el número de viviendas que se pretendían construir en municipios con ayuntamientos populares y con ayuntamientos socialistas.

Se mostraban fotografías aéreas de Galapagar -6.950 viviendas-, Torrelodones -1.200-, Fuenlabrada -45.058-, Parla -42.075-, Alcorcón -66.119- y Getafe -66.800-.

Carlos Carnero asegura que lo hicieron sólo para que las imágenes dieran la sensación de que el objeto de la visita son esas poblaciones.«No se pueden sumar peras con manzanas ni churras con merinas».El eurodiputado socialista quiso especificar que las viviendas que pretende construir el Partido Popular estarían en zonas protegidas por el medio ambiente, cosa que, dice, no ocurre en los municipios que ha reflejado el PP en los paneles.

Critica también las declaraciones de Francisco Granados, a quien acusa de «cinismo», por presentar una «sonrisa de oreja a oreja» durante la reunión y, más tarde, «insultar» al Parlamento. Insultos que desmiente porque «ni engañamos ni hemos gastado miles de euros para una rueda de prensa de Simancas».

Se lamenta también de que Granados utilice como recriminación los municipios que eligen los socialistas para vivir. Granados les pidió a los parlamentarios que comparasen y que no buscasen allí a miembros del Partido Socialista, porque ninguno vive ahí.«Curiosa paradoja que vivan en el urbanismo que critican y no en el que defienden». Un razonamiento que Simancas calificó, irónicamente, de «argumento de peso».

El líder del Partido Socialista de Madrid (PSM) afirmó que la Delegación del Parlamento Europeo «ha tenido oportunidad de comprobar in situ las barbaridades que hace el Gobierno de Esperanza Aguirre en esta zona». Después de la visita considera que los parlamentarios se llevan «evidencias suficientes» para emitir un «informe negativo» sobre los planes urbanísticos.

Simancas espera que los instrumentos del Parlamento sean suficientes para «paralizar estos desarrollos urbanísticos e instar al Gobierno a primar el interés general y el equilibrio medioambiental sobre los negocios especulativos de unos pocos como está haciendo hasta ahora».

Asegura que la solución a estos planes urbanísticos llegará el 27 de mayo con un gobierno socialista. Defendió que su partido lucha por el interés general y por el medio ambiente «por encima de los pelotazos y de la especulación».

El portavoz socialista dijo estas declaraciones en presencia de decenas de vecinos de Galapagar, Moralzarzal, Torrelodones y Rascafría, así como algunos del distrito de Chamberí, que reivindicaban un parque en lugar del campo de golf que se está construyendo en uno de los depósitos del Canal de Isabel II en el parque de Santander.

Francisco Granados les pidió que «no se dejen manipular», porque los desarrollos urbanísticos que critica el PSOE «aún no han sido aprobados».

El candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid se postula como un «peticionario más». Porque, dijo Carnero, «el Grupo Socialista, igual que el resto de partidos, forma parte de la sociedad».

La preocupación de Carnero iba más dirigida al tiempo y a la «oportuna» visita, ya que «si no llegamos a tiempo, por mucho que digamos después, se lo habrán cargao».