Si la era del VHS quedó completamente sepultada desde principios del siglo XXI, el DVD tiene los días contados. La última tecnología llama a la puerta de los hogares de la mano del Blu-ray y el HD-DVD, dos sistemas de reproducción en alta definición que han emprendido una carrera para llegar al mayor número de consumidores.
Esta batalla divide a dos de las principales marcas de tecnología: Sony, precursor del Blu-Ray, y Microsoft, abanderado del HD-DVD. Pero la diferencia entre ambas compañías está en el respaldo con el que cuentan desde la industria tecnológica y cinematográfica.En un mercado en el que importa tanto vender reproductores como títulos de películas, Sony ha tomado ventaja con el apoyo de las grandes productoras de Hollywood, salvo Universal que, junto con NEC, Sanyo y Toshiba, se ha unido a la firma de Bill Gates para impulsar el HD-DVD.
Con dos bandos en la lucha por la alta definición, el consumidor deberá elegir muy bien por cuál opta a la hora de hacer sus compras.Hasta el momento sólo LG ha sacado un aparato capaz de reproducir ambos sistemas. Pero el que compre un reproductor de Panasonic, Philips, Samsung o Sony, entre otros, no podrá ver en él clásicos como Casino o Tiburón, ambas de Universal, al ser en HD-DVD, un formato incompatible con estas marcas.
Con el 80% de la industria a su favor, Sony prepara el lanzamiento en Europa de su flamante PlayStation 3 el próximo 27 de marzo.A las utilidades ya conocidas por los usuarios -alta definición en videojuegos y acceso a Internet- se suma el potente sistema Blu-ray, principal baza de la compañía nipona para convertir la nueva consola en la misma revolución que en 1994 apareció con la primera entrega de PlayStation. El lanzamiento de esta nueva consola en Japón y Estados Unidos en noviembre de 2006 ha valido a la firma para sondear el mercado, expectante ante los sucesivos retrasos en su lanzamiento y con la dura competencia de la Xbox 360 de Microsoft. Hasta finales de diciembre de 2006, Sony había logrado vender 1,84 millones de unidades en estos dos países y su objetivo hasta 2008 es colocar 6 millones de mandos en las manos de nuevos consumidores. Pero disfrutar de la última tecnología tiene su precio, y no precisamente pequeño.La PlayStation 3 será el reproductor de Blu-ray más asequible, y eso que costará 599 euros. El resto de reproductores, algunos de ellos ya a la venta, rondan los 1.000 euros.
Ernst Brandl, director de ventas de la factoría Sony DADC en Salzburgo, el principal centro de producción de Blu-ray en Europa, excusa este precio debido al elevado coste de producción y las posibilidades que ofrece al usuario el nuevo formato: «Además de su calidad de imagen, con Blu-ray se multiplica hasta por cinco la capacidad de almacenamiento, llegando hasta los 50 GB en los discos de doble capa», explica Brandl. En el DADC de la histórica ciudad austriaca trabajan 1.400 empleados para producir todo tipo de soportes de audio y vídeo, sobre todo el Blu-ray.En total, 2,9 millones de unidades salen cada día de esta fábrica tras un exhaustivo proceso de fabricación a clientes tan dispares como EMI, Red Bull, Porsche o Twentieth Century Fox.
