Si nos tuviéramos que dejar llevar por las cifras dadas por el presidente del Gobierno, alentado por la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, tendríamos que pensar que estamos en el País de las Maravillas, miles de millones de euros, miles de kilómetros de autovías, miles de líneas de atraque en puertos, miles de metros de autopistas, etcétera. Pero todos esos datos se deshacen como un azucarillo al primer análisis.

Apuntarse los metros cuadrados de la T-4 de Barajas, no deja de ser un sarcasmo cuando se retrasó un año su puesta en servicio para que pareciera que el PSOE había hecho algo en ella. Eso sí después de decir que el PP se había gastado 6.000.- millones de euros, prueba inequivoca de que se la encontraron terminada.Y blasonar de los 2.131 kilómetros del Plan de Autopistas de Primera Generación que tienen retenido desde hace un año por discrepancias con el Ministerio de Hacienda, es la mejor demostración que no tiene otra cosa de la que hablar.

Pero lo cierto y verdad y que no tiene discusión es que la política de Infraestructuras del PSOE es un puro desastre. Pondré dos ejemplos:

Por un lado, la Alta Velocidad, que ahora son Altas Prestaciones y que suponen una discriminación entre CCAA, y de las que parece que están haciendo la gran apuesta. Pues bien, el cuadro siguiente es elocuente.

No se ha programado ni un solo kilómetro más de ferrocarril, ni de AVE, ni de Altas Prestaciones. Lo único que se ha hecho es ir incorporando tanto en servicio como en obras los tramos que se encontraron en ejecución. Esta es la verdadera política de apuesta del PSOE por el ferrocarril. ¡Y con este balance el Sr. Zapatero dice que, gracias al PSOE, España va a ser el primer país del mundo en alta velocidad, por delante de Japón y de Francia!

El segundo ejemplo, las inversiones anuales. El presidente Zapatero y la ministra presumen de la ejecución presupuestaria y de que han multiplicado por no sé cuánto las inversiones de la pasada legislatura. Pues bien, el segundo cuadro refleja, en euros constantes de 1999, la evolución de las inversiones en infraestructuras del denominado Grupo Fomento. Es decir, que hasta este año 2007, y según como se ejecute, no se habrán alcanzado niveles de inversión similares a los de 2004. Eso sí, si por la Sra. Alvarez fuera, hasta que ella no llegó al Ministerio, no existían las infraestructuras en España.

Y en carreteras el balance no es mejor. Junto a contratos que se están rescindiendo y deslizando a ejercicios posteriores, nos encontramos con una situación caótica: las bajas en las licitaciones de la Dirección General de Carreteras han variado de una media del 14% en 2004 a más del 30% en 2006.

Si a todo ello unimos el incremento de la accidentabilidad que se está produciendo en el Ministerio de Fomento, hemos de llegar a la conclusión de que las alegrías de la Sra. Alvarez son totalmente injustificadas.

La Sra. Alvarez y el Sr. Zapatero, se han olvidado de los accidentes del viaducto de Motril, de los accidentes en la línea de AVE de Valencia, las grietas en el Prat y Sabadell, los accidentes de Torneros y Villada, y los poco conocidos porque se han preocupado de ocultarlos del accidente del 8 de enero junto a la Estación de Santa Justa, o los 500 metros lineales de muelle que se han hundido en las obras de reampliación del Puerto de Barcelona, por no recordar la ocupación del Aeropuerto del Prat.

Ante este balance irrefutable, cabe plantearse: ¿De qué infraestructuras presume el presidente del Gobierno? La suerte que tiene la Sra.Alvarez es que son tantos los frentes abiertos que las infraestructuras están pasando de tapadillo. Esperemos que la inercia de la anterior legislatura con la que todavía sigue funcionando Fomento dure hasta las próximas elecciones generales.

Andrés Ayala es portavoz de Fomento del PP en el Congreso.