En su respuesta, Saura recuerda que la DGT tiene «la capacidad y la competencia exclusiva para legislar y hacer modificaciones» referentes a la homologación, caracteres, dimensiones y otros requisitos que establece el Reglamento General de Vehículos vigente», según informa Efe.

«La colocación de distintivos de cualquier tipo en el interior de las placas comportará la modificación legislativa no sólo de la posibilidad de incluirlos, sino de las dimensiones de las placas y/o de los caracteres inscritos», añade.

Este asunto ya provocó un agrio debate hace seis años, con motivo de la implantación de los distintivos europeos en las matrículas españolas. CiU -que por entonces gobernaba con Jordi Pujol como presidente- y ERC impulsaron una campaña en la que se instaba a los conductores a pegar sobre la E de la placa un adhesivo con las letras CAT, de Cataluña. Dijeron que pretendía «contrarrestar la ofensiva anticatalana» que, en su opinión, mantenía el PP en el año 2000, cuando gobernaba España con mayoría absoluta.