La tensión entre Reinado y las fuerzas militares ha despertado el temor a que se desate la violencia de cara a las elecciones presidenciales que se celebrarán en abril. Reinado, que encabezó el pasado mes de mayo una revuelta que sumió a Timor Oriental en el caos, evadió ayer el intento de captura y negó que alguno de sus hombres hubiera muerto.

«Esta mañana fuerzas internacionales de seguridad llevaron a cabo operaciones militares en Same, al sur de la capital, Dili, para aprehender a Alfredo Reinado. Hasta el momento no lo hemos capturado», indicó el Departamento de Defensa australiano. «No hay integrantes de la fuerza internacional de seguridad muertos o heridos en la operación», agregó un portavoz de ese Departamento.Y aseguró que cuatro timorenses que luchaban junto a Reinado habían fallecido.

«Nuestro número de soldados está completo. Sólo una persona ha resultado herida», dijo el líder rebelde, que permanece prófugo desde que escapó de una prisión de Dili en agosto junto a otros 50 prisioneros.

El presidente Xanana Gusmao ordenó a las fuerzas de seguridad que arrestaran a Reinado, acusado de encabezar el mes pasado un ataque contra un puesto policial en el que se adueñó de 25 armas automáticas. Reinado negó haber llevado a cabo dicho ataque y aseguró que la propia policía le entregó las armas.