ARITZ PARRA / Especial para EL MUNDO
SHANGHAI.-
Familiares de las víctimas de la masacre de 1989 en la Plaza de Tiananmen han exigido al Gobierno de Pekín la verdad sobre la muerte de los manifestantes y un debate libre sobre los hechos en la Asamblea Popular Nacional, que desde hoy y durante 12 días celebra su sesión anual.
La carta con la demanda, difundida por el colectivo Human Rights in China desde Nueva York, está firmada por 128 miembros del colectivo Madres de Tiananmen que piden otra investigación sobre la matanza, un proceso transparente para juzgar a los responsables e indemnizaciones para víctimas y familiares.
«Es una tendencia inevitable y el deseo del pueblo de que haya una resolución justa y razonable sobre la cuestión del 4 de junio», dice la misiva en referencia a la madrugada en la que el Ejército chino y sus tanques asesinaron a los manifestantes que ocuparon las calles de Pekín durante más de un mes para pedir reformas democráticas.
En su última declaración al respecto, el Ejecutivo chino calificó los hechos de «disturbios contrarrevolucionarios», término que las Madres de Tiananmen consideran un intento de sobreseer una «herida de la Historia» y «una desgracia para la Nación y la Humanidad».
El colectivo está liderado por Ding Zilin, una profesora cuyo hijo de 17 años murió en las protestas y que ha sido propuesta para el Nobel de la Paz. Desde hace 12 años, cada vez que se reúne el Legislativo o con motivo del aniversario de la matanza, las víctimas solicitan que Pekín desclasifique los documentos que permitirían revisar los incidentes.
En esta ocasión, y con la mirada puesta en las Olimpiadas de 2008 en la capital china, el colectivo considera que el Gobierno debería aceptar su culpabilidad: «Como anfitriones de los Juegos Olímpicos, ¿cómo puede ser que no tengan reparo en dejar a los atletas pisar una tierra teñida de sangre?».
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