|
|
- |
|
IMPRESIONES |
|
Inquietud ante el rearme de China |
|
Más submarinos, más misiles y más tanques. La decisión de China de disparar este año su gasto en armamento genera intranquilidad no sólo en el régimen de Taiwán o en los países de la zona, caso de Japón o Corea, sino incluso en Estados Unidos. Es cierto que buena parte de las Fuerzas Armadas chinas todavía utiliza material anticuado, pero no lo es menos que algunos de los últimos ensayos realizados por este país, como el del misil capaz de derribar satélites, se salen de la línea «pacífica» de la que presume Pekín. El empuje chino, ahora también en el terreno militar, genera cautelas y el temor a que pretenda ganar peso en su área de influencia. Este rearme parece un hecho inevitable, consecuencia del vuelco que se ha producido en la última década en el equilibrio de fuerzas mundial. China quiere contar más y eso pasa, seguramente también y aunque no nos guste, por ser una potencia militar.
|
|
|
|
|