DANI CORDERO
BARCELONA.-
El conseller d' Economia, Antoni Castells, acudió ayer al auditorio de La Caixa para «subrayar la validez del pacto constitucional en su estado más profundo». El conseller Castells se refería a lo que considera que fue un «compromiso recíproco» para permitir «la democracia en España y el autogobierno para Cataluña» y contextualizó su afirmación en los ataques de «la derecha española» a Cataluña y el «clima anticatalán» que, en su opinión, ha aflorado en toda España en los últimos meses.
Ayer, la conferencia de Castells tenía más calado político que económico. Por ello, y vinculado al compromiso por la Carta Magna, afirmó tajante que «España debería plantearse qué relación quiere tener con Cataluña». Eso en un momento en el que «se quiere hacer una auténtica revisión de todo lo que ha significado la Transición y este pacto constitucional» y de «los que entienden la relación de Cataluña desde la supeditación y que no quieren ni comprenden la España plural».
A distancia del discurso de los socialistas en la segunda versión del tripartito, el conseller aseguró que «el desarrollo del Estatut será duro» y que el Govern será «firme» en sus reivindicaciones.Según sostuvo ayer ante buena parte de empresarios, ha llegado el «momento de los hechos, no de los gestos».
La cuestión es que el poder económico vaya vinculado al político, por lo que reclamó que la Generalitat pueda tener más peso institucional tanto en Madrid como en Bruselas.
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