Un nuevo dinosaurio cornudo ha aparecido en Canadá. Vivió hace 78 millones de años, era herbívoro y pesaba en torno a una tonelada. Un gigante del Cretácico que se paseaba por el suroeste del país mostrando unos gruesos cuernos curvados hacia delante que posiblemente utilizaba como defensa ante un carnívoro, como el temible Tiranosaurio que habitaba en la región, o para atraer a las hembras.
No es el primer ejemplar de dinosaurio que se ha encontrado con cornamenta. El más conocido es el Triceratops, que podía llegar a medir hasta 10 metros de largo y pesar casi 10 toneladas. Sin embargo, pocos ejemplares se han descubierto con un cráneo tan completo como el aparecido ahora en la Formación Oldman, cerca de Alberta: el Albertaceratops nesmoi.
Sus fósiles ha permitido a Michael J. Ryan, investigador de la Universidad de Calgary (Canadá) asegurar que no sólo se trata de una nueva especie, sino que también pertenece a un género diferente a su pariente, el Triceratops.
Ryan, según una nota del Museo de Historia Nacional de Cleveland, se topó con los fósiles en el verano de 2001, después de cuatro campañas en busca de saurios con cuernos por toda la zona, un lugar que ha sido poco excavado porque es muy remoto, pero que, según los expertos, tiene un gran potencial para los paleontólogos.
Lo que hace único a este ejemplar, según Ryan, es que es el primer centrosaurio con dos cuernos marrones típicos de otra subfamilia (la Chasmosaurine), en la que se incluye el Triceratops, aunque se trata de un dinosaurio 10 millones de años más primitivo que éste último.
Un ejemplar diferente
«Los miembros de mi equipo se quedaron anonadados cuando sacaron a la luz el cráneo y vieron las protuberancias», afima Ryan. «Sabíamos que habíamos dado con algo especial que nunca antes se había visto».
Además de los dos gruesos cuernos marrones, situados justo encima de las cejas, el Albertaceratops nesmoi tiene un bulto, similar a un chichón, en el lugar donde algunos de sus sus coetáneos lucían un cuerno nasal. Y muestra, también, «dos ganchos gruesos curvados hacia adelante» debajo de los ojos, según la descripción que realiza esta semana en la revista especializada Journal of Paleontology.
«Los análisis nos muestran que esta especie fue el miembro más primitivo de los centraurinae y que vivió justo antes de que divergiera de la familia de los Triceratops», indica el experto. Algunos colegas de Ryan también se han mostrado sorprendidos con los cuernos del nuevo dinosaurio canadiense.
El investigador, que contó con el apoyo de los rancheros de la región durante las campañas de excavaciópn, ha establecido en la zona el Grupo de Investigación sobre Dinosarios de Alberta Meridional. Su objetivo es seguir excavando en este área, y para ello se esfuerza en que el trabajo sea coordinado entre los investigadores, los estudiantes y las agencias gubernamentales.
De momento, ya tiene localizados tres nuevos campos de excavación y en uno de ellos hay, al menos, otro extraño dinosaurio cornudo.