El grupo italiano Enel tendrá que trabajarse al Partido Popular si vuelve al poder en España el próximo año. El PP ha adoptado una posición frontal contra la entrada de Enel, cuyo primer accionista es el Ministerio italiano de Economía, y está dispuesto a torpedear su incursión con todos los resortes posibles.
«No vamos a tolerar en el ejercicio de nuestra acción de Gobierno que una empresa pública, y menos de un país extranjero, participe en el control» de una empresa española, afirmó ayer el portavoz económico parlamentario del PP, Vicente Martínez-Pujalte, que fue ayer el encargado en el partido de presentar una denuncia contra el Gobierno ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Para Martínez-Pujalte, «sería contraproducente para los consumidores que las inversiones eléctricas en España de la principal empresa estén decididas por una empresa de capital público italiano».
Así que proclamó que «para que sea el Gobierno italiano el que controle Endesa, que la controle el Gobierno español, que la compre la Sepi [la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, que era máximo accionista de Endesa antes de su privatización en la pasada década]». «Hemos pasado de una OPA hostil [de Gas Natural] a una OPA a la siciliana», dijo. No aclaró cómo va a torpedear a Enel si gobierna el PP, pero en un sector regulado aún como el energético, tendrá varias opciones.
El presidente del PP, Mariano Rajoy, ya criticó duramente la semana pasada la incursión de Enel y el Gobierno autonómico madrileño del PP hizo un llamamiento a Caja Madrid -accionista de Endesa- a no colaborar con los italianos.
Pero el PP no se detiene en la crítica. El secretario de la CNMV, Javier Rodríguez Pellitero, admitió la denuncia de Martínez-Pujalte y, según fuentes del organismo, «se procederá a su estudio».
La denuncia del PP insta a la CNMV a averiguar si el Gobierno español actuó de forma concertada con el italiano esquivando ilegalmente su obligación de lanzar una OPA sobre el 100% de Endesa. El PP se basa en que si se suman los porcentajes que controla Enel y el 2,95% en poder de la Sepi, se ha podido ya superar el umbral del 24,9% a partir del cual es obligatorio lanzar una OPA.
Además, destaca la posible incidencia en el mercado de unas declaraciones del ministro de Industria, Joan Clos, el pasado día 27, cuando aún se desconocía la irrupción de Enel y todos daban por segura la victoria de E.ON. Éste fue el diálogo que mantuvo el ministro con la Cadena Ser en la mañana de ese día:
-Cadena Ser: «¿Endesa tendrá su sede en Düsseldorf o se impondrá la solución española»?
-Clos: «La segunda tiene más probabilidad que la primera. Es difícil tener las mayorías requeridas para cambiar los estatutos (...)Probablemente se vaya a una determinada forma de pacto. Pero ya veremos. No queremos intervenir».
Tras estas declaraciones se movieron en el mercado aquel día 23 millones de títulos, el doble de la media de los últimos 12 meses. Y, además, la cotización experimentó una caída del 0,9% por debajo de los 38,75 euros por acción ofrecidos por E.ON. ¿Gestores de fondos decidieron vender por si tenía razón Clos y no habría oferta alemana? ¿Se abarató la acción facilitando el desembarco de Enel a 39 euros? .
Por otra parte, la Embajada italiana en Madrid organizó anoche una cena de «homenaje» al ministro italiano de Economía, Tomasso Padoa Schioppa con Pedro Solbes, vicepresidente segundo del Gobierno y máximo responsable de la Sepi como invitado español de mayor rango.
Ambos mantendrán, además, un encuentro ya oficial hoy en el Ministerio de Hacienda.
También figuraba al cierre de esta edición en la lista de invitados el consejero delegado de Abertis, Salvador Alemany, que espera desbloquear una ambiciosa operación de fusión de su grupo de autopistas con la italiana Autostrade. La irrupción de Enel ayuda.