MADRID.-
Mientras España busca una solución a la crisis que atraviesa la empresa Delphi en Puerto Real (Cádiz), el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, afirma en Madrid que «no se puede poner coto, ni frenar las deslocalizaciones». Según Almunia, quien diga eso «miente y hace demagogia».
El cambio de sede de las empresas es un «fenómeno que se produce, desgraciadamente», pero «ni es nuevo ni va a dejar de producirse», advirtió, informa Servimedia. En este sentido, el comisario español recordó que España se benefició de la implantación en su territorio de empresas extranjeras, pero puntualizó que algunas de ellas hoy ya no ven las razones que en su día encontraron para quedarse.
El comisario fue contundente a la hora de señalar lo que se «puede y debe hacer» para que Delphi recupere las ayudas públicas que se le han concedido. En este caso, Almunia pasó la pelota a la Junta de Andalucía y al Gobierno central. No obstante, también recordó que «pronto» entrará en vigor el Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización, de 500 millones de euros, para atender las deslocalizaciones de empresas que se vayan de la UE.
Desde el Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero prevé poner en marcha un «grupo de trabajo», compuesto por su oficina económica y los ministerios de Trabajo y de Industria, para apoyar a la Junta y a todos los que están trabajando en la situación que atraviesa la planta, según informó ayer el propio ministro de Industria, Joan Clos. Su objetivo será conseguir que la empresa «cumpla» con los requisitos legales españoles, porque «no lo está haciendo», apuntó. El ministro, que se reunió ayer en Tarifa (Cádiz) con el comité de empresa y el consejero andaluz de Empleo, Antonio Fernández, explicó que una vez que se consiga que la empresa informe «exactamente qué quiere hacer», se buscará una «alternativa» para la propia capacidad industrial de los activos, informa Europa Press.
Concentración de mujeres
Unas 200 mujeres de los trabajadores de la factoría se concentraron ayer en la puerta del Ayuntamiento de Puerto Real, como punto de partida de las movilizaciones que llevarán a cabo en los próximos días. Entre ellas, este jueves, el Día Internacional de la Mujer, se manifestarán en el municipio gaditano. Hoy, volverán a concentrarse en la puerta del Ayuntamiento y mañana realizarán una concentración en San Fernando, a la que se sumarán mujeres de El Puerto Santa María.
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, salió también ayer a la palestra para reivindicar «un compromiso muy fuerte» por parte del Gobierno y de la Junta de Andalucía para que «la multinacional no se salga con la suya». La empresa prevé el cierre de la planta, lo que afectará a cerca de 4.000 trabajadores, entre puestos directos e indirectos. Cádiz es una zona «muy castigada por sucesivas reconversiones industriales y con uno de los índices de paro más altos del país», recordó Cándido Méndez.
Por su parte, el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, ha exigido al Gobierno la «interlocución directa» con la compañía y que le transmita que el cierre es «inaceptable» para España. Resaltó la necesidad de que el Gobierno comience a tomar «medidas preventivas» para que estos casos no se sucedan en el futuro.
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