Para solucionar estos efectos, la compañía catalana ha puesto en marcha un plan de prevención que consiste en instalar más tomas de tierra para reducir la electricidad estática y colocar humidificadores en las oficinas. Una vez realizadas las obras de instalación provisional a finales de la semana pasada, los técnicos de la Conselleria de Trabajo constataron que los niveles de humedad eran los normales para que los empleados regresasen a su trabajo.

Tras la reapertura de la sede, Gas Natural continuará trabajando para realizar las modificaciones necesarias en el sistema de climatización del edificio, que incorporará un sistema de control regulador de los niveles de humedad. Pese a estas medidas de prevención, Gas Natural no descarta la aparición de nuevos afectados por la situación del edificio, ya que cuenta con un «periodo de maduración de entre dos y tres meses», según informó la compañía.