España por la libertad. No más cesiones a ETA. Con estas tres nociones -nación y democracia frente al terror-, el PP sintetizó ayer los motivos de una manifestación sin precedentes, la que por decisión personal de Mariano Rajoy, decidió ayer convocar el principal partido de la oposición para el próximo sábado en Madrid. Una marcha «abierta a todos» y a la «gente sensata», según dijo ayer el líder popular, que vendrá precedida el viernes por concentraciones en todas las capitales y en las principales ciudades.

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Y es que la múltiple convocatoria, según solemnizó ayer el líder popular, está dirigida «a la gente que ha votado al PP, a la gente que no lo ha votado nunca, a la que ha votado al PSOE, al que quiere cambiar su voto, a aquellas personas normales, sensatas, que piensan cosas normales, razonables y sensatas y que no son de derechas ni de izquierdas, sino que creen que no se puede ceder al chantaje terrorista ni mandar a su casa a un asesino múltiple y confeso que no se ha arrepentido de nada».

La excarcelación del etarra De Juana, que ha generado una sucesión de movilizaciones espontáneas en toda España, ha sido nuclear tanto en las razones como en la fecha. Los populares han querido, esta vez, recoger a tiempo el caudal de la protesta social antes de que se diluya, como ocurrió con su tardía reacción al atentado de la T-4. «Hemos asistido», dijo Rajoy, «a una cesión televisada a un chantaje político».

Sin embargo, tanto Rajoy como la cúpula del PP pusieron énfasis en la necesidad de extender el motivo de la convocatoria a otros retos políticos inminentes, y aún alejados de la sensibilidad popular, que a su juicio plantea la «negociación» entre el Gobierno y ETA. Una negociación cuya reanudación Rajoy dio ayer por «evidente», y cuyos más inmediatos episodios vendrán marcados por la vuelta de Batasuna a los ayuntamientos y por los pactos del PSOE con los nacionalistas en Navarra.

Los populares trabajaron también por desideologizar al máximo la convocatoria y movilizar a los no votantes, hasta el punto de suprimir chantaje o no del propio lema, y de alumbrar un mensaje más «positivo» que catastrofista, en el sentido de trasladar que existe una política alternativa a la actual. «Esto tiene arreglo», dijo Rajoy, después de proclamar que «jamás ningún gobernante tomó una decisión de sometimiento a ETA, hasta Zapatero».

Lazo azul

En este mismo contexto, el Comité de Dirección del partido barajó ayer recuperar como distintivo de la marcha el lazo azul que con tanto éxito puso en circulación en 1993 la coordinadora Gesto por la Paz. El símbolo que mejor ha representado en estos años la palabra libertad, esgrimida en el lema presentado por los populares, se estrenó en las calles para reclamar a ETA la liberación del ingeniero Julio Iglesias Zamora y se hizo popular durante el secuestro de José Antonio Ortega Lara.

Mas allá de estos detalles, ni una sola voz se alzó ayer en la dirección del partido en contra del fondo o de la oportunidad de una movilización que, aunque suscita distintos grados de entusiasmo, creen que será un éxito. Rajoy consultó por teléfono el viernes a algunos de los miembros de su sanedrín en términos parecidos a éste: «Estoy por convocar una manifestación. Si tú no lo estás, ¿qué propones?».

La determinación personal de Rajoy ha jugado, así, un factor decisivo en una convocatoria sobre la que ayer, tanto en maitines como en la reunión del Comité de Dirección apenas se reflexionó sobre la fecha. Alberto Ruiz-Gallardón, que participó el miércoles en los actos espontáneos de protesta contra la excarcelación de De Juana, se pronunció ayer a favor de subrayar la no vinculación entre la marcha del sábado y el aniversario del 11-M del domingo.

Curiosamente, nadie abordó la cuestión que ayer aventó el PSOE: esto es, la posibilidad de que elementos de «extrema derecha» o portadores de símbolos «falangistas» desvirtúen políticamente la manifestación del sábado. Rajoy eludió ayer contestar a las preguntas sobre cómo va a evitarlo.

Tampoco se dio por enterado del informe del PSOE sobre el acercamiento de presos al País Vasco tras el secuestro de Ortega Lara. «Cuanto menos razón tiene el Gobierno, más ataca al PP», dijo. No obstante, arremetió contra Rubalcaba, por comparecer en el Congreso para explicar la política penitenciaria desde 1996 cuando «podría explicar con mejor conocimiento de causa algunas decisiones tomadas en años anteriores», en clara alusión al GAL.

Ni Rajoy ni su equipo admitieron haber caído en que Interior pudiera poner reparos a la «urgencia» de la convocatoria; requisito indispensable para que el plazo de solicitud se reduzca de 10 días a 24 horas. Fuentes de Interior aseguraban ayer que el PP no ha cumplido los plazos, pero éste aludía a «precedentes» y argumentaba que De Juana puede ser dado de alta antes de 10 días.

1.- DE JUANA. Expresar el rechazo a una decisión política del presidente del Gobierno, sometiéndose al chantaje de la organización terrorista ETA como es la liberación de De Juana.

2.- RECTIFICAR. Exigir que esa decisión sea rectificada de inmediato por parte del presidente del Gobierno.

3.- VICTIMAS. Expresar nuestra solidaridad con las víctimas del terrorismo, a espaldas de las cuales se ha tomado la decisión.

4.- BATASUNA Y NAVARRA. Exigir que se acaben las cesiones a ETA: que el Gobierno afirme con claridad que Batasuna, en cumplimiento de la Ley de Partidos no se podrá presentar a las elecciones y que explique si va a llegar a acuerdos en Navarra con aquellos partidos que quieren que Navarra deje de ser Navarra.

5.- ESPIRITU DE ERMUA. Afirmar que hay otra política distinta para luchar contra el terrorismo, la de la unión de los demócratas.