Simancas explicó que el portavoz socialista de Sanidad en la Asamblea de Madrid, Lucas Fernández, se dirigió hace un año al Doce de Octubre «para entrevistarse con los profesionales y hacerse eco de las quejas y de las denuncias sobre la precariedad que se estaban planteando allí». Añadió que «Lamela y la dirección del hospital impidieron el trabajo».

Tras subrayar que la situación que se ha producido en los cuidados intensivos del Hospital Doce de Octubre es «extraordinariamente grave», por la muerte de tres niños y la enfermedad de un cuarto, «consecuencia del deficiente control de infecciones», el candidato socialista indicó que la situación «requiere una investigación a fondo que establezca causas, responsabilidades y, sobre todo, medidas para que nunca vuelva a darse una situación parecida».

El presidente de la Sociedad Española de Neonatología, José María Fraga, denunció ayer que en este país se ha «duplicado» el número de «neonatales de alto riesgo» -de menos de 2.500 gramos-, mientras que «no se incrementaron de forma paralela» ni los recursos sanitarios ni el personal dedicado a su atención, según informa Efe.

Por su parte, fuentes de la Consejería de Sanidad manifestaron «su pesar» por el fallecimiento de los tres neonatos en el hospital y «su sorpresa y decepción por las demagógicas declaraciones realizadas hoy [por ayer] por Rafael Simancas», por lo que señaló que es «inadmisible e irresponsable que el portavoz socialista haga uso de estos hechos».

Mientras, el Defensor del Paciente de la Comunidad de Madrid, Juan Ignacio Barrero, asegura que el Hospital Doce de Octubre «puso en marcha todas las medidas precisas para el control y prevención» de los casos afectados por la bacteria klebsiella pneumoniae que se ha producido en la Unidad de Neonatología del citado centro hospitalario.

La Oficina del Defensor del Paciente que dirige Juan Ignacio Barrero aseguró que ya ha iniciado los contactos con las familias de los tres neonatos que han fallecido para manifestarles, además de su condolencia, su disposición para ser su interlocutor ante la Consejería de Sanidad y Consumo y, más concretamente, con el Servicio Madrileño de Salud y trasladar de forma inmediata cualquier tipo de petición que quieran plantear.

Igualmente, la Oficina del Defensor del Paciente «estará a disposición de los padres de los niños que permanecen ingresados en el centro hospitalario para facilitar o intermediar, si fuera preciso, cualquier asunto que los mismos quieran plantear».

Esta entidad asegura que «es consciente de que la bacteria klebsiella pneumoniae es de carácter hospitalario y propia de cuidados prolongados, y con altas tasas de mortalidad en el caso de pacientes que presentan patologías graves. Cabe señalar que este tipo de infecciones nosocomiales (propias de los hospitales) por bacterias se dan en la práctica clínica de todos los hospitales del mundo».

La Oficina del Defensor Paciente se mostró dispuesta a «mediar» con la Consejería de Sanidad para que «tramite con la máxima diligencia» las peticiones de las familias de los tres bebés prematuros fallecidos.

Cuatro niños murieron en España, dos de ellos menores de un año, en el período de 2000 a 2004, a causa de infecciones bacterianas iguales o similares a la que se ha cobrado la vida de tres bebés prematuros en el Hospital madrileño Doce de Octubre en menos de una semana.

La Consejería de Sanidad ha puesto en marcha una investigación sobre los hechos ocurridos en el centro. Cuando se tengan los resultados, «la Administración sanitaria regional no dudará en hacerlos públicos».

Rafael Simancas explicó que el Partido Socialista pidió hace un año una investigación sobre hechos similares a los que se han producido en el centro. El Defensor del Paciente explicó que el hospital ha puesto en marcha todas las medidas para el control y la prevención de los bebés que están en el centro.