El soldado de 19 años que conducía el coche que causó el atropello mortal de David Fuertes, en un polígono industrial de Móstoles, fue detenido el pasado domingo tras salir del hospital. Sus iniciales son E. G. M. y ya ha pasado a disposición judicial. Se le acusa de homicidio imprudente. Cuando se produjo el accidente conducía un Opel Astra negro que acabó estrellando contra una valla después de arrollar al fallecido y chocar contra el Hyundai Coupé rojo que también participaba en la carrera clandestina.
David murió en el acto cuando trataba de torear a los coches de sus amigos, según los testigos. Los presentes afirman que el joven muerto jugaba mientras sus colegas hacían carreras. Sin embargo, la novia del detenido lo niega.
El fallecido llevaba sólo dos años en el Ejército. Actualmente se encontraba destinado en la Brigada 12 de la base militar de El Goloso, en Colmenar Viejo, donde destacaba por su carácter «extrovertido, simpático y gracioso», como aseguraban algunos de sus amigos y conocidos.
El joven fue enterrado ayer por la mañana en Elche. Su féretro fue transportado por varios amigos militares, que no pudieron aguantar el llanto y tuvieron que darse fuerzas unos a otros durante el sepelio. Tanto la novia del detenido, que vive cerca del lugar del accidente, como sus amigos han declarado que en ningún momento se estaba disputando una carrera ilegal. Dicen que lo ocurrido fue «un accidente».
Su versión choca con lo relatado por varios testigos y por la forma en la que quedaron empotrados los coches cuando perdieron el control. En el lugar también había varias marcas de goma quemada en el asfalto y, en el momento en el que David fue arrollado, los vehículos tenían puesta la quinta marcha. Se calcula que podían ir a más de 100 kilómetros por hora en una vía en la que sólo está permitido circular a la mitad de dicha velocidad.
El grupo de seis chicos y una chica había estado viendo el eclipse y haciendo botellón para celebrar el cumpleaños de uno de ellos. Junto a las pertenencias con las que habían salido de fiesta se encontró una catana. Fue a las 23.45 horas cuando decidieron ponerse a gastar rueda. 13 minutos después de empezar las acrobacias automovilísticas, los dos coches, adquiridos recientemente, habían chocado entre sí y el cuerpo de David yacía sin vida en medio de la avenida después de haber sido desplazado varias decenas de metros por el fuerte impacto.
El Ayuntamiento de Móstoles, del PP, anunció ayer que tiene intención de personarse como acusación particular cuando se juzgue las causas que desencadenaron el accidente mortal. Las razones dadas desde el Ejecutivo señalan que se obra «como consecuencia de los daños ocasionados en el accidente, así como para velar por la seguridad vial de los ciudadanos de Móstoles».
No obstante, la propia Policía Local de Móstoles, que se encargó del atestado del suceso, ha informado de que en el Polígono de La Fuensanta no es habitual que se produzcan «carreras ilegales de vehículos». Según su jefe, Juan Manuel Arribas, antes del suceso del sábado no había constancia de ninguna denuncia que señalara la existencia de «carreras de motocicletas o turismos y otras de similar naturaleza» en dicho polígono industrial.
El informe señala que la Policía «no ha actuado de oficio en ningún caso relacionado con ello, ni se ha recibido llamada alguna de los vecinos denunciando los hechos», entre otras cosas porque la avenida de las Artes es una vía abierta recientemente, y no se asfaltó hasta mayo de 2006. La avenida no estaba totalmente abierta al tráfico.