C. S.
El arquitecto portugués Alvaro Siza y su equipo de colaboradores ya se pasean, de vez en cuando, por el subterráneo de la plaza de Colón que está en construcción. Revisan la primera obra que el maestro luso está realizando en la capital y que será la puerta de entrada al Salón del Prado (diseñado por el mismo equipo y que ganó el concurso de reforma Recoletos-Prado).
Hace más de 15 días, un domingo precisamente, el maestro revisaba los trabajos que están realizando los obreros bajo la vigilancia de la Concejalía de Urbanismo en el paso soterrado que cruza el paseo de la Castellana, esquinando con la calle de Génova. Esta semana, una pequeña excavadora terminaba de instalar todos los servicios de luz y de agua del nuevo centro de información turística y cultural, con trabajos en el mismo paseo, mientras la mayoría de la obra se centra en el corazón de la plaza de Colón.
De hecho, en la calle, y después de restituir el estado original del arcén, la ubicación de este nuevo punto turístico simplemente será perceptible por el cartel anunciador que ya está instalado y por el ascensor que dará acceso a los usuarios con movilidad reducida, por el lado de la calle de Génova.
Por dentro... el paso subterráneo está ahora mismo totalmente demolido y se está empezando a hormigonar para crear los diferentes espacios que, tal y como ya avanzó M2, acogerán un área multimedia (con varios puntos de información por ordenador), otra de vídeo (con proyecciones específicas de la vida cultural de la capital) y otra de atención personalizada.
De madera y ladrillo
El proyecto de Alvaro Siza, que va a diseñar hasta el último mobiliario que cubra el centro, ha previsto que el interior del subterráneo se cubra con madera y ladrillo visto, según explicó el coordinador de Urbanismo, Francisco Panadero.
Las obras de construcción de este centro comenzaron a finales de 2006 y está previsto que terminen en abril, por lo que entrará en funcionamiento antes de las próximas elecciones.
Este túnel, que era transitado y utilizado para dormir por indigentes, se convertirá en un punto de información turística pero muy centrado en la vida cultural de la capital. Por eso, se eligió este sitio: la entrada al paseo de Recoletos y al del Prado, junto al famoso triángulo museístico de Madrid, al que se unirá el CaixaFórum y junto al Centro Cultural de la Villa, que seguirá con su actividad en los bajos de Colón y la Biblioteca Nacional.
El Ayuntamiento de Madrid recoge así un tipo de centro turístico que está presente en casi todas las capitales europeas. Por ejemplo en Roma, cerca del Coliseo, o en París.
Además, la intención de la Concejalía de Economía, que es quien va a adjudicar la gestión de este espacio a una empresa especializada, es que también se puedan vender entradas de todos los espectáculos teatrales, musicales o de danza que sean organizados por el Consistorio o que tenga participación por patrocinio o financiación.
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