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| La vida no es sino una continua sucesión de oportunidades para sobrevivir (Gabriel García Márquez) |
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| ARQUITECTURA / Casa de las Abejas |
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| El oficio del constructor |
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J. M. FERNANDEZ ISLA
A lo largo del primer tercio del pasado siglo, dentro de la arquitectura española, será difícil encontrar una figura que, como Secundino Zuazo (1887-1971), sea capaz de simultanear conceptos aparentemente irreconciliables como son tradición y renovación y, además, salir indemne del esfuerzo. Seguramente, el éxito de Zuazo habrá que buscarlo en su adscripción a un empirismo decididamente clásico: aquel que sólo saca conclusiones tras aplicar el filtro de la experiencia. Una postura, que le permite observar los riesgos de abrir un debate donde referencias formales y razón estructural se tramiten en términos de igualdad. Si a ello se añade la voluntad, siempre implícita en Zuazo, de incluir en su obra el interés por la complejidad de los fenómenos urbanos (independientemente del tamaño de los proyectos, sea el chalé para el escultor Sebastián Miranda en la Colonia Metropolitano o ese grandioso experimento sobre vivienda colectiva que significa la Casa de las Flores, hasta llegar a los Nuevos Ministerios; la ciudad, siempre se ofrecerá como un campo de investigación sin límites); habrá que concluir que el pragmatismo inductivo del arquitecto vizcaíno es, cuando menos, sobresaliente.
Licenciado en 1.912 por la Escuela de Madrid, Zuazo se inicia profesionalmente en el estudio de Antonio Palacios mientras dirige algunas obras para Manuel Mª Smith Ibarra tanto en la capital como en Bilbao. Por tanto, será el edificio que hoy nos ocupa, una de sus primeras obras en solitario. Se trata de un bloque de pisos en alquiler para clases acomodadas, que por encargo de D. Antonio Garay, realiza en el antiguo Paseo de Ronda. Se levanta sobre un solar rectangular, lo que permite abrir ventanas en sus cuatro fachadas mediante la creación de un pequeño callejón medianero. Así, se constituye un programa de cuatro viviendas por planta y simétrico con respecto al eje central. Dos de aquellas, abrirán a Doctor Esquerdo mientras las otras dos (con casi idéntica distribución) al patio trasero. Como cerramiento al exterior del mencionado callejón, incorpora un curioso local de una sola planta, que al ser ocupado por La Moderna Apicultura, otorgó al edificio el sobrenombre popular con el que es conocido: Casa de las Abejas.
Formalmente, el edificio se presenta como un bloque compacto y de singular rotundidad. En su aspecto exterior, Zuazo muestra su innegable oficio para integrar soluciones constructivas con la necesaria intuición para resolver aspectos formales. De ahí, que el tratamiento de los elementos más tradicionales, zócalo y coronación, comparta el ladrillo visto como acabado. La aparición de un potente alero de madera como remate, como la composición general del volumen, se muestra en deuda con la arquitectura premoderna de la escuela de Chicago. En contraposición, el revoco continuo del cuerpo intermedio, indica el camino hacia un racionalismo funcional bastante más europeo. Es aquí, donde hileras verticales de miradores despojados de toda decoración, se responsabilizan del aspecto genuinamente urbano del edificio.
FICHA TÉCNICA
CASA DE LAS ABEJAS
Situación: C/ Doctor Esquerdo 47, c/v Jorge Juan 135.
Arquitecto: Secundino Zuazo Ugalde.
Proyecto: 1.919
Construcción:1.919 - 1.925
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