Gregory David Roberts no salta al cuello de nadie, pero, a primera vista, puede dejar atónito a cualquiera. Su mirada recuerda a la de Hannibal Lecter. Antes era un colgado de la heroína, un crápula. Hoy, Roberts es Shantaram (Umbriel), una novela superventas de aventurero ex recluso cuya trama sigue sus huellas y años de fugas.
Tiene un aire a lo Iggy Pop, con su 1,85 de músculos y nervios, el torso tallado en V y las manos que se cierran mecánicamente en puños apretados. Pelo fino y largo, rubio veneciano y suelto. Camisa negra entreabierta que deja asomar una gruesa cadena de plata. Botones de las mangas en forma de corazones, pantalón negro ajustado y botas camperas. En la cintura, un lagarto tatuado en tiras. «Es un tótem aborigen, signo de una raza de animal a la que, en el peor de los casos, le puedes atrapar la cola, pero siempre escapa», explica. Respecto a su escritura, en el universo editorial se dice que «se parece a la de Papillon» pasado por la salsa hindú. En Australia, Roberts ha vendido 250.000 ejemplares, y ocupa los primeros puestos de ventas en los 31 países en los que se ha editado su obra. Roberts por sí solo encarna a la perfección el happy end hollywoodiense. Su libro se vende junto a El código Da Vinci y al último Harry Potter. Y eso que, según dice, le llevó 13 años escribirlo. «Mi libro fue destruido dos veces por los carceleros. La primera vez había redactado cerca de 300 páginas. La segunda, más de 500. Volví a comenzar a redactarlo a mi salida de la cárcel, en 1997, en libertad condicional».
¿Lo escribió realmente él? Otro autor, Jean-Cristophe Rufin, contesta: «Me puedo equivocar, pero creo que no ha tenido un negro. No es una víctima sino un bruto total que vivió al límite». Su padre le maltrataba: «Hice ocho años de kárate y cinco de boxeo para romperle la cara».
Shantaram ya es un éxito en libro, y en unos años lo será en cine: Brad Pitt y Johnny Depp se han hecho con los derecho para llevar la vida de Roberts a Hollywood. Otro final feliz para el hombre que visitó el infierno.
Heroinómano, Gregory John Roberts financiaba su droga atracando bancos con una pistola falsa. Fue detenido en 1978 y encarcelado en Blue Stone College, de donde se evadió dos años después.
Roberts se larga a Nueva Zelanda, donde las autoridades le encierran de nuevo, pero vuelve a evadirse. Aterriza en la India con el nombre de Lindsay. Aprende a hablar la lengua marathi, vive en un barrio de chabolas en Bombay y funda un dispensario. Por falta de medios, su proyecto fracasa.
Es reclutado por la mafia local y encarcelado durante cuatro meses en una prisión hindú, donde le torturan. La mafia le envía a traficar con armas para una unidad de combatientes islámicos de Afganistán. Se lanza también al contrabando de pasaportes y le detienen de nuevo en 1990 en territorio alemán. Tras pasar un año de cárcel, es extraditado a Australia. Vuelta a la casilla de salida: Blue Stone College, donde pasa dos años completamente aislado.
No le preocupa la fama. «En los años 80, era el hombre más buscado de Australia. Mi regreso a esta cárcel me convirtió en una triste estrella de los tabloides. Lo que más me gusta hoy es que esta fama tiene por fin el gusto sano de la libertad».
Pero el mayor golpe lo firma en 2004. La Warner adquiere los derechos de su libro por 2,6 millones de dólares. La película será llevada a la gran pantalla en 2008. Shantaram es una coproducción de Brad Pitt y Johnny Depp, que interpretará el papel protagonista.
¿Y el dinero? «He colocado a toda mi familia. A mi suegro, a mi madre, a mi hermano y a mi hija Jessica. Todos son propietarios. Todos tienen su coche nuevo y su televisión con pantalla plana». Él, Roberts, vive en Bombay en un apartamento alquilado. Sigue circulando en moto, pero no quiere dar detalle alguno de su vida privada. «Nada de cigarrillos, nada de alcohol, nada de drogas, nada de crímenes». Roberts asegura que ya no tiene vicios ni adicciones. Se ha convertido al budismo, se ha buscado una filosofía del perdón y practica la meditación a diario. Y escribe.
LO DICHO Y HECHO
«Lo que más me gusta hoy es que esta fama tiene por fin el gusto sano de la libertad»
1952: Nace en Melbourne, a medianoche del 21 de junio. 1970: Viene al mundo su hija Jessica. 1997: Sale de la cárcel. 2003: Publica Shantaram, que alcanzará puestos de privilegio en las listas de éxito de 31 países. 2004: Vende los derechos de adaptación al cine a la Warner Brothers y a Johnny Depp. 2006: Lanzamiento de la fundación Shantaram Trust en Bombay, que ayudará a niños sin hogar.