Los nacionalistas proponen esta respuesta al decreto aprobado el mes de dicembre del año pasado por el Ministerio de Educación, que establecía, entre otras cosas, que se curse una tercera hora semanal en castellano en los colegios catalanes, la mayoría de los cuales ofrecen, hoy en día, dos. El portavoz parlamentario de CiU, Felip Puig, y la diputada Irene Rigau, especializada en temas de educación, justifican la petición porque «el establecimiento de los planes de estudio y la ordenación curricular son un elemento clave de los sistemas educativos porque garantizan a las nuevas generaciones la transmisión del patrimonio lingüístico, cultural, científico y social de un país».

El texto de CiU recuerda al Govern que el nuevo Estatut «atribuye a la Generalitat la potestad de establecer políticas propias en materias compartidas con el Estado, entre las cuales destaca la educación», y subraya que podría responderse al decreto del Gobierno central porque en el texto catalán «se determina que el establecimiento de los planes de estudio correspondientes, incluyendo la ordenación curricular en el ámbito educativo, forma parte» de esas competencias compartidas con el Estado.

La moción «tiene en cuenta» la interposición de un conflicto positivo de competencias contra el decreto del Gobierno por parte de la Generalitat, y justifica la presentación de la iniciativa en «la necesida de que la lengua catalana pueda seguir impartiéndose en las condiciones actuales», y de que «se mantengan las características del programa de inmersión lingüística».