Barcelona parece que se está haciendo cada vez más amiga de Nueva York, y no sólo porque Woody Allen haya decidido rodar en la capital catalana. Jordi Hereu, alcalde de Barcelona, se reunió ayer con Daniel Doctoroff, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Nueva York, y ambos se comprometieron a intercambiar y compartir información sobre sus proyectos e intenciones.
«Salvando las distancias, Barcelona y Nueva York tenemos mucho en común, tanto por la captación de economías emergentes como por el interés por la regeneración de tejidos urbanos y por la inquietud por el medio ambiente», expresó ayer Jordi Hereu al salir del encuentro -que se produjo a puerta cerrada en el Ayuntamiento de Nueva York- con el responsable de desarrollo económico y planificación urbana de la ciudad americana.
Doctoroff ya es conocedor de las ambiciones de la capital catalana, se las transmitió en marzo del año pasado Joan Clos, cuando era alcalde de Barcelona, en una visita a la metrópolis americana.La cita de Hereu de ayer no hizo otra cosa que afianzar el contacto iniciado entonces. «A partir de ahora habrá una relación de intercambio de información para contrastar estrategias», señaló Hereu.
La reunión se había solicitado con el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, pero la petición se hizo por formalidad y protocolo, cuando en realidad preveían que el encuentro se iba a producir con Doctoroff, conocedor ya del interés de Barcelona por Nueva York.
A diez grados bajo cero, delante del acceso al recinto del Ayuntamiento de Barcelona, Hereu destacó que la ciudad de la Gran Manzana, una metrópolis ligada tradicionalmente al sector servicios, está ahora intentando atraer a las empresas de nuevas tecnologías y biotecnología. «Buscan nuevos sectores económicos emergentes», señaló el alcalde de Barcelona, que asoció esta apuesta a la que la capital catalana está llevando a cabo en el distrito del 22@.
Doctoroff y el alcalde también hablaron, según Hereu, de la recuperación del frente marítimo de Nueva York. «Es un reto pendiente que tienen y algo les podemos enseñar, porque quieren hacer un proyecto de regeneración de ese entorno». La experiencia de Barcelona en este campo se basa en la construcción del recinto del Fórum y la llegada de la Diagonal al mar. También se desprende de las palabras de Hereu que la 'ayuda' que Barcelona puede ofrecer a Nueva York se podría hacer extensible a la recuperación de entornos industriales. De hecho, después de la reunión con Doctoroff, Hereu hizo una visita a la zona de Hudson Yards, ubicada en la zona oeste, a la altura del barrio de Chelsea, que el Ayuntamiento de Nueva York quiere recuperar para la ciudad. Actualmente es una zona ferroviaria que ha quedado obsoleta y en la que proyectan construir un centro de convenciones.
La amistad de Nueva York con Barcelona está desvelando, además, que ambas ciudades también comparten su apuesta por la educación y la cultura. Si la reunión llega a durar un poco más, las dos urbes se descubren casi gemelas.
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