La lluvia de Anfield y el eco del disparo de Ronaldinho a la cruceta de Pepe Reina serán algo más que bellos recuerdos de un vibrante partido de fútbol. Fueron los anuncios del final de una etapa.
A las 22.30 horas, cuando la eliminación azulgrana se vio consumada, Txiki Begiristain debió de esbozar una resignada sonrisa: la anunciada renovación del vestuario exigida por Johan Cruyff, tenaz ideólogo del laportismo, podrá llevarse a cabo con mucha más facilidad de lo esperado.
Pese a que el actual equipo está en disposición de lograr su tercera Liga consecutiva -marcha segundo a un punto del Sevilla pero con un calendario asequible por delante y sin lesionados de importancia- y Copa del Rey -donde ha alcanzado las semifinales-, la evidente caída del rendimiento del equipo respecto a las dos temporadas anteriores hace inevitable que el Barça 2007-2008 nazca con aires de renovación. El Barça tiene dinero para invertir, y a expensas de lo que Txiki encuentre en el mercado, ninguna posición se ve libre de especulaciones. El capítulo de bajas será extenso, y hasta nueve futbolistas podrían decir adiós.
Peligra el 'tridente'. La reciente polémica protagonizada por Eto'o, que criticó duramente a Rijkaard y Ronaldinho, podría anticipar el adiós de cualquiera de ellos. Aunque el técnico goza de un gran prestigio entre el barcelonismo, nadie puede garantizar que vaya a ser el líder del nuevo proyecto. Lo que sí parece claro es que su continuidad conllevaría la venta de Eto'o -la única estrella cuyo fichaje pudo atribuirse el presidente Laporta- y que el vestuario no parece preparado para afrontar otro año con la guerra de egos entre Ronaldinho y el camerunés. El Milan, en el primer caso, y la Premier League, en el segundo, serían los destinos preferidos. Si su adiós se confirmara, es segura la llegada de un crack mediático. Cristiano Ronaldo está ente los candidatos.
Una zaga envejecida. Los laterales Gio, Sylvinho y Belletti están firmando una mala temporada y son firmes candidatos a abandonar el barco. Los dos primeros tienen 32 años y han sido renovados, pero se les busca salida. A Belletti parece que no le puede salvar ni siquiera su condición de Héroe de París. Thuram, con un año más de contrato, podría continuar pese a sus 35 años de edad. Tampoco puede descartarse que el club busque a un segundo portero que pueda discutir la jerarquía de Valdés en la posición. Su llegada sería en detrimento de Jorquera, a quien se le acaba de mejorar el contrato.
Los pivotes no valen. El flojo rendimiento de Edmilson (30 años) y Motta personifica a la perfección el aburguesamiento de una plantilla campeona y es una de las razones del sorprendente cambio táctico de las últimas jornadas. Si se les encuentra comprador, resulta muy improbable que sigan. Una de las pocas certezas de cara a la próxima temporada es la llegada de un centrocampista para cubrir la posición. En su día se especuló con Albelda y Xabi Alonso para el puesto.
Una delantera amortizada. Giuly, Saviola y Ezquerro tienen meridianamente claro que sus horas en el Camp Nou están contadas. En el caso del francés, se considera que ya está amortizado y a sus 30 años se le buscará un destino. Tiene un buen cartel y no será difícil encontrarle equipo. El caso del argentino es distinto. Pese a que ha llegado a ser el nueve titular en ausencia de Eto'o, nunca fue del agrado del cuerpo técnico y, seis años después de llegar como el salvador del Barça de Gaspart, abandonará la entidad catalana. Ezquerro, por su parte, llegó gratis pero nunca pudo demostrar nada. Habitualmente queda fuera de las convocatorias y ha expresado públicamente que se plantea dejar el equipo. La presencia en el filial de dos promesas de la talla del mexicano Giovani y el jovencísimo Krkic facilitará la renovación en la punta del ataque, donde podría llegar el argentino Palacio.
Los intocables. La intención del cuerpo técnico es, siempre que no lleguen ofertas astronómicas, es mantener una columna vertebral con jugadores que saben lo que es ganar la Champions como Valdés, Puyol, Oleguer, Márquez, Zambrotta, Deco, Xavi y Gudjohnsen. Dos jóvenes, Messi e Iniesta, serán los encargados de asumir la condición de estrellas en el nuevo Barça.