Miércoles, 7 de marzo de 2007. Año: XVIII. Numero: 6289.
ÚLTIMAS NOTICIAS TU CORREO SUPLEMENTOS SERVICIOS MULTIMEDIA CHARLAS TIENDA LOTERÍAS
Primera
Opinión
España
Mundo
Ciencia
Economía
Motor
Deportes
Cultura
Comunicación
Última
Índice del día
Búsqueda
 Edición local 
M2
Catalunya
Baleares
 Servicios 
Traductor
Televisión
Resumen
 de prensa
Hemeroteca
Titulares
 por correo
 Suplementos
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Aula
Ariadna
Metrópoli
 Ayuda 
Mapa del sitio
Preguntas
 frecuentes
Nunca rompas el silencio si no es para mejorarlo (Ludwig van Beethoven)
Haz Click Aquí
 DEPORTES
FUTBOL / Liga de Campeones
Aspera clasificación
EL VALENCIA ELIMINA AL INTER EN UN TENSO DUELO QUE FINALIZO EN PELEA EL EQUIPO DE SANCHEZ FLORES SUPO CONSERVAR EL VALIOSO EMPATE DE LA IDA CLARAS OCASIONES DE CRUZ Y CRESPO
SERGIO ASPAS

VALENCIA 0

Publicidad
INTER 0

MESTALLA. LLENO.

Cañizares

Miguel

Albiol

Ayala

Moretti

Angulo

Marchena

Baraja

Silva

Villa

Morientes

Cambios: Hugo Viana por Baraja (min. 37)

Vicente por Morientes (min. 66)

Joaquín por Angulo (min. 76)

Julio César

Maicon

Córdoba

Materazzi

Maxwell

Burdisso

Dacourt

Zanetti

Stankovic

Ibrahimovic

Crespo

Cambios: Julio Cruz por Crespo (min. 57)

Figo por Dacourt (min. 64)

Grosso po Maxwell (min. 74)

Arbitro: Wolfgang Stark (ALE)

Tarjetas amarillas: Ibrahimovic, Cañizares, Angulo, Materazzi, Córdoba y Maicon.

VALENCIA.- La clasificación del Valencia para los cuartos de final de la Liga de Campeones se vio empañada por la lamentable batalla campal que se formó en el círculo central a la conclusión del partido y que se extendió hasta el túnel de vestuarios de Mestalla. El Valencia había certificado su pase a la siguiente ronda tras el empate a cero de ayer y el 2-2 de la ida, pero en cuanto el colegiado Wolfgang Stark decretó el final del choque... se montó la de San Quintín. La imagen de Burdisso con claras intenciones de agredir a Marchena desató la batalla. Igual de lamentable que la actitud de David Navarro, que salió corriendo del banquillo para meterse en la bronca y soltar un puñetazo a Burdisso. Nada justifica este tipo de acciones deleznables, pero quizá el técnico del Inter, Mancini, podía haber evitado el caldo de cultivo con sus bravuconadas y su prepotencia, diciendo que en Mestalla ganarían y que siempre habría «una primera vez», en alusión a la imbatibilidad del Valencia en la Champions en su feudo.

En efecto, hubo una primera vez. La primera vez que los valencianistas apean al Inter tras los fatídicos cruces de los últimos tiempos. El conjunto español saldó la deudas con los italianos, consigo mismo y con la afición. Ambas formaciones lidiaron un intenso y trepidante duelo. Similar al titánico pulso que ofrecieron en el Giuseppe Meazza hacía dos semanas. Había una palpable diferencia con aquel duelo. El Inter estaba obligado a marcar tras el 2-2 de la ida. No vino a la desesperada Mancini, que se armó de toda la paciencia del mundo para tratar de buscarle las cosquillas al Valencia, confiando en que Ibrahimovic y Crespo, sus dos temibles puntas, pudieran aprovechar un descuido de la defensa española.

A ellos se encomendó el Inter a base de mandar balones y más balones en largo o en jugadas a balón parado. Centros a la olla para que Moretti, Ayala y Albiol despejaran todo por muchas moles que tuvieran delante. Y eso que el Valencia podía especular con el resultado, pero suponía un auténtico suicidio teniendo en cuenta las potentes armas de los milanistas. Así que tras 10 minutos de peligrosas apariciones de Ibrahimovic, frenado en seco por Ayala y Albiol, el Valencia tomó el mando del partido. Parecía que era él quien tenía que darle la vuelta a la eliminatoria. Baraja tomó la manija y empezó a distribuir. El Inter se encerró y vivió 20 minutos de intenso acoso. Sucedía que ni Villa ni Morientes tuvieron margen de maniobra.

Baraja, que terminaría rompiéndose a la media hora, disfrutó del primer tiro entre los tres palos. Julio César desvió en una buena intervención. El Inter vivía momentos de agobio, pero lo solventaba con el mismo oficio del rival y algo más. Materazzi intimidó como siempre. Es decir, con sus codos y los 1,98 de envergadura. Córdoba fue mucho más limpio y no le concedió ni un metro a Villa. En la única ocasión que el asturiano dribló a su par, se olvidó de Angulo, en mejor posición, para amenazar a Julio César.

La ocasión más clara del Inter en todo el partido la tuvo Crespo, pero Albiol evitó lo que parecía un gol cantado. En la reanudación el Valencia mantuvo el tono y, sobre todo, la actitud. Quien cambió, porque no le valía otra, fue el Inter, que quemó las naves en busca del gol que le diera vida. Lo tuvo Julio Cruz, pero Marchena sacó en la misma raya de gol. El sevillano, además, tuvo la réplica en el último suspiro, pero el balón se marchó junto al poste derecho. Mestalla asistió luego al triste espectáculo de los agarrones y los puñetazos, pero por encima de todo, había que celebrar un triunfo histórico. Muchos años llevaban esperando para cobrarse la ansiada vendetta.

recomendar el artículo
portada de los lectores
copia para imprimir
Información gratuita actualizada las 24 h.
 SUSCRIBASE A
Más información
Renovar/Ampliar
Estado suscripción
Suscríbase aquí
Suscripción en papel
 publicidad
  Participación
Debates
Charlas
Encuentros digitales
Correo
PUBLICIDAD HACEMOS ESTO... MAPA DEL SITIO PREGUNTAS FRECUENTES

elmundo.es como página de inicio
Cómo suscribirse gratis al canal | Añadir la barra lateral al netscape 6+ o mozilla
Otras publicaciones de Unidad Editorial: Yo dona | La Aventura de la Historia | Descubrir el Arte | Siete Leguas

© Mundinteractivos, S.A. / Política de privacidad