Miércoles, 7 de marzo de 2007. Año: XVIII. Numero: 6289.
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 ECONOMIA
La táctica de Conti
STEFANO AGNOLI

¿El mejor escenario para Enel en España? El de una «gestión conjunta» de Endesa en armonía con los socios españoles de Acciona y Sepi. O, incluso mejor, un «troceamiento», que le permita adueñarse de una serie de actividades interesantes de la empresa española. ¿De cuáles? Por ejemplo, de Snet en Francia, donde Endesa bloqueó el acuerdo con EDF para la entrada de la propia Enel. O de las centrales eléctricas privatizadas en Polonia, donde la compañía española detenta la mejor parte. O de una porción de la capacidad eléctrica de la Península (Endesa tiene el 34% de la producción española) para entregar a la controlada Viesgo. O incluso una actividad en el sector del gas, las relaciones con Sonatrach (el 12% del futuro gasoducto Medgaz) y los proyectos de regasificadores, puestos en marcha también en Italia.

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¿Se trata de sueños? Está claro que la partida iniciada la semana pasada por los hombres de Fulvio Conti no será nada fácil, incluso contando con el apoyo «invisible» pero real que, según el mercado, le garantizaron los gobiernos de Roma y Madrid. UBS y Mediobanca, los asesores financieros de Conti, están estudiando los futuros movimientos para ponerlos a punto junto a sus asesores legales Benelli, Erede y Pappalardo, el bufete español Cuatrecasas (que asesoró ya a Gas Natural en la fallida OPA sobre Endesa) y el bufete americano Simpson, Tahcher & Bartlett. El primer objetivo táctico será conseguir de las autoridades españolas (Ministerio de Industria y Comisión Nacional de la Energía) los permisos para hacer valer todo el peso del 22% hasta ahora adquirido. Pero si las cosas se demorasen puede que ni siquiera sea decisiva la fecha del 20 de marzo, día de la asamblea de Endesa, para abolir el límite de voto del 10%, como pide E.ON.

Enel podría presentarse sólo con sus votos limitados al 3% por la ley y también podría decidir no moverse en absoluto. En ese caso, los alemanes no tendrían asegurado el triunfo, porque, tras haber declarado la OPA, ya no pueden adquirir acciones, mientras Acciona y la Sepi podrían hacer valer sus participaciones. En ambos casos, la pelota volvería momentáneamente al campo alemán. ¿Para seguir adelante con la OPA de los 41.000 millones con el riesgo de encontrarse con una cuota minoritaria frente a una hipotética mayoría a tres (con el 56%) de Enel, Acciona y la Sepi o para abandonar la partida? ¿O más bien para optar por un escenario de desgaste, es decir, permanecer en Endesa con una cuota suficiente para obstaculizar cualquier proyecto futuro, y a la espera de una intervención de la Unión Europea?

Si se ve en apuros, el grupo italiano siempre podría defenderse, hasta el último momento, cediendo a la OPA alemana los títulos de Endesa. Pero, a partir del día 29 de marzo, el último día de consignación de acciones de la oferta de E.ON, llegará el momento de las decisiones estratégicas, sobre las que hasta ahora no se encuentra huella alguna en los comunicados oficiales de la empresa italiana. Para influir en la gestión de Endesa será necesario no sólo disponer de los votos (y de las autorizaciones correspondientes), sino también del control del consejo de administración. Un consejo capitaneado por Rafael Miranda y Manuel Pizarro, que recientemente se expresó a favor de la operación alemana.

¿Pero un control conjunto con Acciona y la Sepi, siempre que lo permita el Partido Popular de Aznar, no terminará provocando, a su vez, la obligación de presentar una OPA [por la totalidad de Endesa], poniendo en tensión a los aliados financieramente más débiles de Enel? ¿No crearía esto unos delicados problemas de gobierno de la empresa? De ahí que, entre los que observan la evolución de los acontecimientos, haya surgido la sospecha de que el partido está ya jugado en sus grandes líneas y que puede terminar con una partición y una reorganización en tierra española. Todo ello a la espera de disputar la vuelta, esta vez en territorio italiano. ¿En los transportes, en las telecomunicaciones o en la banca?

Stefano Agnoli es periodista del diario italiano

Corriere della Sera

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