MERCEDES GOMEZ
MADRID.-
La patronal de las grandes constructoras, Seopan, advirtió ayer de los peligros para la economía española del retroceso en la producción de vivienda. El presidente de esta organización, Enrique de Aldama, reclamó ayer al Gobierno que aborde con «mayor mimo» esta actividad, ya que no hay otro sector que pueda sustituirla como motor económico. «Se oyen voces que dicen que hay que frenar el boom inmobiliario y los precios», recriminó. «Pero pensando cómo se hace, porque no existe en el horizonte inmediato una actividad que de forma automática sustituya a la de la vivienda en cuanto a creación de empleo se refiere».
La patronal no espera grandes sorpresas en el volumen de edificación residencial para este ejercicio. En concreto, estima un crecimiento de entre el 5% y 6% para este año frente al 8,5% registrado en 2006. Otro escenario es el que Seopan prevé para 2008 y para el que apunta una previsible caída en los niveles de edificación. «Ante un hipotético descenso de la actividad residencial de 100.000 unidades, calculamos que la repercusión en el empleo alcanzaría un recorte superior a los 200.000 puestos de trabajo», puntualizó Aldama.
Este recorte en la producción supondría un revés al frenético ritmo de construcción de viviendas durante estos últimos años. En concreto, las casas terminadas en 2006 se situaron en 585.000, un 11,5% más que en el ejercicio precedente. Por su parte, los proyectos de pisos visados pulverizaron todos los récord al alcanzar los 864.000, un 18% por encima de la cifra con la que se cerró 2005.
El representante de las grandes constructoras apostó por acelerar y abaratar la producción de suelo y contener el precio de los pisos. E insistió en que hay que evitar mensajes negativos para el sector inmobiliario y que son perjudiciales para la economía española. Además, señaló que la política de vivienda de los nuevos gobiernos autonómicos y locales que surjan de las próximas elecciones debe tender a solucionar los problemas de accesibilidad a una casa que tiene una parte de la demanda y fomentar la promoción de pisos accesibles para parte de la población.
Aldama, además, entiende que es favorable el apoyo al alquiler y que se fomente esta forma de vivienda, pero recordó que, tanto por motivos culturales como económicos, la población prefiere una casa en propiedad y que «es muy difícil cambiar esa situación».
En lo que se refiere a la obra pública, la organización de los grandes grupos de construcciónteme que «una caída de la licitación de infraestructuras» por parte de las comunidades autonómas y corporaciones locales durante la última parte de este ejercicio y el próximo al darse por concluido el periodo electoral para elegir a los nuevos representantes en estas administraciones. Y reiteró al Ejecutivo su idea de activar fórmulas de financiación para que, a partir de 2008, la obra pública continúe con sus ritmos de crecimiento. Recordó que en esa fecha los fondos de la Unión Europea que hasta ahora el Ministerio de Fomento y el de Medio Ambiente venían dedicando a las infraestructuras se recortarán un 25%. «O se sustituyen por más recursos públicos, o se buscan fórmulas de financiación público privadas», defendió el presidente de Seopan refiriéndose a esa merma con el fin de mantener la inversión en obras públicas.
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