C. S.
MADRID.-
El PSOE criticó ayer la alta retribución y los blindajes de altos directivos de empresas y bancos españoles, aunque señaló que no puede hacer nada por impedirlo. El partido presentó ayer en su sede de Madrid el libro La Responsabilidad Social de las empresas y sus coordinadores, la secretaria de Política Económica en la Ejecutiva del PSOE, Inmaculada Rodríguez-Piñero y el diputado Ramón Jáuregui reclamaron más sensibilidad social al sector privado.
Para Jáuregui la diferencia existente entre las retribuciones de
algunos dirigentes de grandes empresas y sus empleados «roza los límites de la moralidad». El que fuera secretario general de los socialistas vascos durante 11 años señaló posteriormente a este diario que su afirmación es válida no sólo para Estados Unidos, sino para España, incluido el BBVA. Su presidente, Francisco González, ha pasado a ser el ejecutivo mejor pagado de España tras haber recibido en 2006 9,8 millones de euros entre salario fijo y, el grueso, en un incentivo trianual.
Estos honorarios representan 500 veces el sueldo medio anual en España. Jáuregui recordó que en su etapa de dirigente de UGT negociaba convenios en los que el presidente ganaba 12 veces más que los empleados. «Pero ahora se ha entrado en escalas salariales absolutamente escandalosas».
Rodríguez-Piñero señaló que «no es lógico que haya desequilibrios desproporcionados no justificados» entre los salarios de los empleados y sus dirigentes, pero resaltó que «con las reglas del mercado los partidos políticos no pueden entrar a discutir lo que las empresas quieren que ganen sus directivos». La socialista quiso evitar cualquier señal de que interviene en «el libre mercado»: «el PSOE está con las empresas y con los emprendedores». La secretaria de Economía negó toda intervención en la OPA de Endesa.
«Amplio mínimo exento»
Según describió Ramón Jáuregui en la presentación del libro, «las empresas son cada vez más poderosas, se está produciendo una concentración oligopólica». En cambio, «los contrapoderes, tanto los Estados como los sindicatos, se están debilitando».
«Todo esto está creando un universo en el que el socialismo no se mueve bien, pero la empresa debe entrar en el proyecto socialista», agregó. En su opinión, la solución es la responsabilidad social, de manera que las empresas se ganen la confianza de la sociedad y sirvan de instrumento para avanzar en ideales de justicia e igualdad.
Por otra parte, la responsable económica socialista avanzó que en los programas electorales para las próximas elecciones autonómicas, el PSOE apostará por «un amplio mínimo exento» en los impuestos de sucesiones, donaciones y patrimonio. Pero se mostró contraria a su supresión, porque «eso beneficiaría a las rentas más altas».
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