Quien así hablaba en el Congreso el 20 de febrero de 1990, en pleno órdago de los presos del Grapo al Ejecutivo de Felipe González, era el entonces joven diputado socialista por León José Luis Rodríguez Zapatero. Su intervención -tres meses antes de la muerte en la cárcel del preso huelguista José Manuel Sevillano- fue rescatada ayer por los populares en la Cámara Baja en plena ofensiva del Ejecutivo y del PSOE contra el pasado del Gobierno del PP.

«Miren el diario de sesiones», exhortó ayer a los periodistas el portavoz del PP, Eduardo Zaplana, que, mediante una cita -«resumida», según se aclaró luego- de aquella intervención, denunció el «cambio de opinión» del actual jefe del Gobierno con respecto a su decisión de conceder la prisión atenuada a De Juana Chaos. Zapatero defendió entonces la alimentación forzosa de los presos en huelga de hambre «desde una posición humanitaria»; la misma que, según los populares, le ha servido ahora para hacer lo contrario.

Desde el Grupo Popular se animó también a revisar otras intervenciones del diputado Zapatero y, en particular, una de 1991 en que actuó como portavoz socialista en contra de una de las nueve iniciativas legislativas con las que el PP promovió, sin éxito hasta su victoria electoral, el cumplimiento íntegro de las penas para narcotraficantes y terroristas. En aquella ocasión, el actual presidente del Gobierno tachó de «reaccionaria» la postura del PP y le pidió que no se sumara a tendencias «que parecen volver a los postulados vigentes después de la II Guerra Mundial en cuanto a política criminal».

Zaplana se mostró dispuesto a «hablar de todo», dijo, «pero todo es todo» y desafió a que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aclare en el Congreso «la política» antiterrorista de los gobiernos del PSOE. En concreto, reclamó a Rubalcaba, como «portavoz autorizado», a explicar «alguna patre de la política no legal de los gobiernos en la lucha contra el terrorismo», en clara referencia a los GAL.

Tanto Zaplana como Acebes y Rajoy -en una reunión con el Grupo Popular en el Senado a puerta cerrada- acusaron a Zapatero de «esconderse» del Parlamento.

El secretario general del partido, en la inauguración de unas jornadas por el Día Internacional de la Mujer, contrapuso la actitud de Zapatero ante el «chantaje» de De Juana con la que tuvo Margaret Thatcher hacia la huelga de hambre de los presos del IRA. El número dos del PP y el propio Rajoy estrenaron ayer en sus solapas el lazo azul elegido como distintivo de la manifestación del sábado y símbolo de la «libertad» con que sintetizan su protesta. De hecho, los populares iniciaron su campaña colgando el mismo emblema de la fachada de su sede.

Rajoy, ante sus senadores, argumentó: «Convocamos por primera vez una manifestación porque es la primera vez que un presidente del Gobierno se somete a un chantaje terrorista».