F. G.
MADRID.-
El portavoz del PP, Eduardo Zaplana, manipuló ayer una frase de José Luis Rodríguez Zapatero, según fuentes de La Moncloa.
Zaplana leyó ayer una expresión del ahora presidente pronunciada el 20 de febrero de 1990 en una Comisión del Congreso, sobre la huelga de hambre de un preso de los Grapo. El portavoz del PP leyó del diario de sesiones la parte en la que Zapatero, entonces diputado del PSOE, apoyaba la «firme decisión» del Gobierno y aseguraba que «ese intento justifica que en el terreno político sea firme».
Sin embargo, según demostraron fuentes oficiales, Zaplana omitió una frase intercalada que diferencia entre la protesta individual y la colectiva, al asegurar que la «huelga de hambre colectiva de los reclusos, cuyo único fin es desatender lo que es la vía más acertada para una política de reinserción, dentro del sistema penitenciario».
El portavoz del PP omitió también la continuación de la oración, que, según fuentes próximas al presidente del Gobierno, modifica el sentido de sus palabras. Según el diario de sesiones, el entonces diputado Zapatero añadió: «Creemos que es acertada la posición del Gobierno y de la Dirección General de intentar evitar la muerte de estos reclusos que voluntariamente adoptan la posición de huelga de hambre. Lo es en primer lugar desde una posición humanitaria. Lo sería el hacer todo lo posible desde un poder público democrático, dentro de la legalidad, para evitar el mayor mal que se pueda producir a la vida de un ciudadano».
Fuentes oficiales confirman que esa intervención, que terminaba con la frase «no existe un derecho a matarse», coincide con su decisión sobre De Juana.
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