OMAR DIENG. Especial para EL MUNDO
DAKAR (SENEGAL).-
Un cayuco con 160 emigrantes clandestinos partió el domingo 25 de febrero desde la localidad norteña de San Luis, en Senegal, con destino a las islas Canarias, según informaron a este diario fuentes de la Gendarmería senegalesa.
La expedición estaba formada por inmigrantes de Senegal, Nigeria, Ghana y Malí, que pagaron entre 380 y 610 euros, con el fin de llegar a Europa. Si no existe ningún contratiempo, la travesía desde Senegal al archipiélago canario suele durar de una semana a 10 días, por lo que la embarcación debería estar a punto de arribar a las costas españolas.
Cuando se organizó el viaje, el número de ocupantes era demasiado numeroso y hubo un grupo de 25 inmigrantes que se quedó fuera. Al contrario de lo que sucede en otras ocasiones, los traficantes no les dejaron embarcar porque temían una sobrecarga de la nave.
Ante esta situación, los pasadores intentaron organizar un segundo viaje, y cuando buscaban un segundo cayuco fueron sorprendidos por la Gendarmería senegalesa, que logró capturar a dos de ellos. Los traficantes permanecieron arrestados durante 48 horas y el lunes por la mañana ingresaron en prisión.
Los pasadores se habían embolsado una cantidad de 106.700 euros por arreglar la expedición. Los precios que pagan los ocupantes varían en función de la edad -los más jóvenes pagan menos cantidad- y si conocen a alguno de los traficantes -los enchufes también funcionan en la inmigración irregular-.
La partida de este cayuco puede marcar el fin de la tregua impuesta hasta ahora debido a las bajas temperaturas. A pesar del dispositivo de vigilancia europea Frontex, el eslogan de Barça o barsaj (Barcelona o el infierno, en lengua wolof) parece vigente entre los senegaleses, dispuestos a arriesgar sus vidas para alcanzar Eldorado europeo.
Las repatriaciones de 5.000 compatriotas desde Canarias a San Luis tampoco parecen haber disuadido. En contrapartida, el Gobierno de este país se ha comprometido a que 4.000 nacionales serán colocados en el mercado laboral español en un corto periodo de tiempo. De momento, 75 de ellos ya han llegado a España para trabajar en la empresa de construcción Acciona y el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, anunció en su último viaje a Senegal que otros 700 serán contratados en el sector pesquero.
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