A. S.. Especial para EL MUNDO
LONDRES.-
La eventual salida del poder de Tony Blair tendría su origen no sólo en el desgaste de 10 años en el Gobierno, y en la polémica decisión de apoyar la invasión de Irak, sino también en su negativa a condenar los bombardeos de Israel en el Líbano. Así se cuenta en el documental televisivo Blair, la historia por dentro, emitido anoche por la cadena BBC.
La actitud del mandatario de respaldar implícitamente al Gobierno de Israel en el conflicto del pasado verano produjo una gran rebelión en la bancada laborista, que culminó con la renuncia de ocho funcionarios próximos a Tony Blair.
La crisis derivó en una corriente de antipatía y presión partidaria que terminó por obligar al jefe del Gobierno a anunciar su dimisión «en algún momento» de 2007.
El ex ministro de Asuntos Exteriores, Jack Straw, reconoció en ese programa que el apoyo de Blair a los bombardeos israelíes fue «el disparador de muchas cosas» que terminaron por dañar su imagen dentro del partido.
El controvertido programa también dio cuenta de otras importantes revelaciones, como que al primer ministro se le pasó por la cabeza dejar su cargo, antes de las elecciones generales de 2005, y ceder su puesto a Gordon Brown, en el caso de que el ministro de Hacienda dejara de oponerse al ingreso en el euro del Reino Unido.
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