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| Nunca rompas el silencio si no es para mejorarlo (Ludwig van Beethoven) |
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| Impresiones |
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| La condena de Libby, un golpe a Bush y Cheney |
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Un tribunal de Washington declaró ayer culpable a Lewis Scooter Libby, ex jefe de gabinete del vicepresidente Cheney, de delitos de perjurio, falso testimonio y obstrucción a la Justicia. El fallo puede suponerle una pena de cárcel de entre 15 y 25 años. Libby fue procesado por filtrar a los medios de comunicación el nombre de una agente de la CIA llamada Valerie Plame. Esta agente estaba casada con el ex embajador Joseph Wilson, que había publicado en 2003 un artículo en el que acusaba a la Casa Blanca de inventar pruebas sobre la existencia de armas masivas en Irak para justificar la invasión. Libby ha sido considerado culpable de mentir, obstaculizar la investigación judicial y encubrir esa filtración que muy problamente partió de él. La sentencia fue interpretada ayer por la oposición y los principales medios de comunicación de EEUU como una reprobación a la política de engaños de Bush y Cheney para ganar apoyos a la invasión de Irak. Libby, la mano derecha de Cheney, fue una pieza clave en esa política y nadie duda que hizo el trabajo sucio a sus jefes. Además de ser un duro golpe a la Casa Blanca, la sentencia pone de relieve la independencia del poder judicial de EEUU, que ha condenado a un hombre que contaba con la más alta protección y que seguramente se creía invulnerable. Todo un ejemplo.
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