Asesinato de R. Ortega: tres años sin respuesta
Sr. Director:
El 7 de marzo de 2004 a nuestro amigo y compañero Ricardo Ortega le arrebataron la vida en Puerto Príncipe (Haití). Tres años después, las circunstancias de su muerte siguen sin aclararse. Se dijo que pereció por los disparos de un grupo de partidarios del derrocado presidente Aristide. Sin embargo, algunos testigos aseguran que los disparos procedían de un vehículo del Ejército de EEUU.
Aquel 7 de marzo, Ricardo cubría para Antena 3 TV una manifestación que terminó en disturbios. La noticia de un periodista herido le condujo hasta un callejón en el que se refugiaban otros reporteros. Pidieron ayuda a la embajada de EEUU. Casi una hora más tarde el sonido de los vehículos pesados les alertó de que la ayuda había llegado. Ricardo salió a comprobarlo y, en ese mismo momento, mientras gritaba «están aquí», un disparo le hirió de muerte. Su propia cámara de vídeo recogió la trayectoria de la bala. A pesar de los esfuerzos de la familia de Ricardo Ortega por aclarar lo ocurrido, la investigación sigue estancada. Solamente saben que se ha tomado declaración a algunos testigos que afirman haber visto disparar a los soldados norteamericanos y que el juez que lleva el caso aún no ha tenido acceso al certificado de defunción ni a los informes policiales.
Varios ministros del Gobierno actual se comprometieron con la familia de Ricardo a hacer todo lo posible por aclarar el asunto, pero pasan los años y apenas se avanza. No queremos que esta muerte, al igual que las de tantos otros periodistas, quede impune. Por el bien de la Información, por los padres, hermanos y amigos de Ricardo Ortega, y por su memoria.
Corina Miranda y 27 firmas más de compañeros de Antena 3 .
Otra verdad incómoda: el enjambre humano
Sr. Director:
Mientras el debate sobre el cambio del clima se calienta, me extraña que muchos de los expertos ignoren una de las principales causas de la degradación ambiental: la sobrepoblación. Hemos estado engendrando como langostas, llenando todos los espacios disponibles y devorando todos nuestros recursos naturales. En el año 1900 la población mundial era de 1.600 millones; en 1950 había 2.500 millones; en 2000, 6.700; y la proyección para el año 2050, según el Population Institute of Washington es que haya 14.000 millones. Un ser humano vive hoy un promedio de tres generaciones (75 años o más en el primer mundo). Con sólo dos nacimientos por pareja, cuando nos muramos mi mujer y yo, habremos dejado 12 seres más en el mundo.
El planeta no puede sostener tal crecimiento, sobre todo cuando todos aspiramos a un estilo de vida del primer mundo. Afrontar el problema significa enfrentarse a temas difíciles: éticos y sociológicos. Es incómodo abordarlos, pero si los ignoramos, las consecuencias para la Humanidad serán inimaginables.
Richard M. McBride. Valencia.
Aclaración a propósito del 'caso Malaya'
Sr. Director:
En relación a la información publicada el pasado 3 de marzo sobre el caso Malaya, tengo que manifestarle que no estoy casado con Doña Montserrat Corulla ni soy su compañero sentimental.
Gonzalo Muñoz Cordeu. Madrid.
Incomprensible apoyo a la negociación con ETA
Sr. Director:
Me resulta escandaloso el doble rasero con el que algunos medios de comunicación en este país están tratando desde hace meses sus informaciones sobre la negociación y posibles acuerdos del Gobierno con ETA.
Nadie en España perdonó que Carod-Rovira pactara con ETA. Es lógico. ¿Cómo pueden ahora, entonces, algunos de estos profesionales justificar al Gobierno del PSOE por sus pactos con los terroristas? Yo no veo la diferencia..., ¿quizás porque soy catalán?
José María Clotet. Barcelona.