DANIEL G. SASTRE
BARCELONA.-
Los informes vuelven con fuerza a la actualidad política catalana. Después de que en la anterior legislatura CiU y el tripartito se destriparan a cuenta de documentos, internos y públicos, mutuos, la Sindicatura de Comptes y el Tribunal de Cuentas han vuelto a dejar una herida abierta en la credibilidad de los nacionalistas. El líder de CiU, Artur Mas, atribuyó ayer sin embargo todo el asunto a la voluntad del tripartito de acallar a los periodistas cuya indemnización se cuestiona en el informe.
Era evidente ayer que la federación había notado el golpe. Artur Mas, que había convocado a los periodistas para ofrecer un balance de los primeros 100 días de José Montilla al frente del Ejecutivo catalán, sólo se refirió a las indemnizaciones de la CCRTV cuando fue instado a ello.
El presidente de CiU lo hizo para extender la sospecha sobre los grupos que sostienen al nuevo Gobierno de las izquierdas.«Estoy bastante sorprendido por algunas de las cosas que se comentan.Se habla mucho de CiU, pero no veo que salgan informaciones de las indemnizaciones millonarias del tripartito», apuntó.
Mas fue más allá cuando aseguró que «hay altos cargos del primer tripartito que han cobrado grandes indemnizaciones y que ellos mismos, en el tripartito dos [la fórmula a la que se refieren habitualmente en CiU al Govern de Montilla], han vuelto a recolocar».Fuentes de la federación se negaron a poner nombre y apellidos a las sospechas que insinuó Mas.
El líder de CiU acusó directamente al Ejecutivo catalán de empujar de alguna manera a la Sindicatura a actuar contra algunos periodistas: «Yo ya llevo muchos años en esto. Me huelo que hay una presión sobre determinados informadores que algunos querrían que no dijeran lo que están diciendo libremente». Fuentes de la federación citaron directamente al ex director general de la CCRTV Vicenç Villatoro, al ex director de Catalunya Ràdio, Joan Maria Clavaguera, y al ex director de TV3, Joan Oliver. Creen que la actividad pública de los tres -en particular el primero y el último, que publican artículos asiduamente en diarios catalanes- molesta al tripartito, y que el Ejecutivo, y en especial Esquerra Republicana, quieren acabar con ella.
Mas justificó por último las retribuciones obtenidas por los dirigentes de la CCRTV en su valía profesional. «¿Queremos empresas públicas de primer nivel? Pues han de tener directivos de primer nivel, y eso tiene un coste. Sólo sé que cuando gobernaba CiU, TV3 era primera en audiencia, y ahora es tercera y no remonta», añadió.
Se da el caso de que Carme Ponte, ex gerente de TV3 que se sospecha que recibió una indemnización mayor de lo que le correspondía, fue empleada posteriormente por Caterina Mieras en el Departamento de Cultura durante el primer tripartito.
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