Los hechos sucedieron el pasado martes cuando el matrimonio, que se instaló hace dos meses en Caldes d'Estrac, se encontraba en su domicilio junto con su hija y el nieto de ambos, de 14 años. En ese momento se inició una discusión entre la pareja y, acto seguido, el hombre tomó un cuchillo «con la intención de matarla», según fuentes policiales.

La rápida actuación de la hija del matrimonio y el nieto «salvó la vida a su madre y abuela», según informó a Europa Press el responsable de la Policía local de Caldes, Joan Sánchez. Ambos consiguieron reducir inicialmente al individuo quitándole el cuchillo y tirándolo a la calle con el fin de que no pudiera recuperarlo.

Fue entonces cuando éste cogió un martillo y atacó a su mujer, propinándole varios martillazos en la cabeza. La agresión le ocasionó una fractura en el cráneo y la pérdida de mucha sangre, «lo que hizo pensar al hombre que la había matado». A raíz de los hechos, el agresor «intentó suicidarse golpeándose la cabeza con el mismo martillo», destacó Joan Sánchez.

La Policía local de Caldes recibió el aviso a las 10 de la mañana del mismo martes. Cuando llegaron al lugar de los hechos, se encontraron a la mujer tendida en el suelo «con las paredes salpicadas de sangre», por lo que creyeron que había muerto. Fue un agente quien se percató de que aún tenía pulso.

Inmediatamente los servicios de emergencias médicas la trasladaron al hospital Can Ruti, donde fue operada por una lesión craneoencefálica.También se le tuvo que practicar neurocirugía, según confirmó a Europa Press un portavoz de Can Ruti. La víctima ingresó consciente y actualmente está ingresada en la UCI, donde evoluciona favorablemente.

Al agresor, que no perdió el sentido a pesar de los golpes que él mismo se propinó, no se le conocen antecedentes policiales.Actualmente permanece en la comisaría de Granollers (Barcelona), acusado por un delito de intento de homicidio y, próximamente, pasará a disposición judicial.