Jueves, 8 de marzo de 2007. Año: XVIII. Numero: 6290.
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 CATALUNYA
PROYECCION INTERNACIONAL / La conquista de Nueva York
Arte catalán y champán francés
'Barcelona & Modernity' se estrena ante una audiencia catalana mientras se prepara la oferta del Next Wave Festival
ELENA CUESTA / Enviada especial

NUEVA YORK.- EEUU es el país de las oportunidades y puede pasar de todo. Por eso nadie se queja cuando en la inauguración institucional en el Metropolitan de la exposición Barcelona & Modernity. Gaudi to Dali en lugar de cava se bebe champán francés, Veuve Clicquot, para mas señas.

El martes por la tarde en el Metropolitan sólo se oía hablar en catalán: a la inauguración oficial acudieron empresarios y familias vinculadas al Patronato del Museu Nacional d'Art de Catalunya (Mnac) y al coleccionismo.

Narcís Serra, como presidente del Patronato, fue uno de los encargados de subir al púlpito, desde donde aseguró que «Picasso, Miró y Dalí no fueron un milagro, sino el fruto de un entorno poderoso, el de la transformación de Barcelona en una ciudad moderna».Todos, incluido Jordi Hereu, alcalde de Barcelona, hablaron en inglés ante una audiencia catalana entre la que se encontraba Miquel Roca, presidente de la Fundació Amics del Mnac, que viajó a la Gran Manzana acompañado de su familia, con la que acudió la noche del lunes al habitual concierto que Woody Allen ofrece una vez por semana en el Hotel Carlyle. Lo sabía bien parte de la delegación del Ayuntamiento de Barcelona, que coincidió en gustos musicales con la familia Roca.

A la inauguración oficial no podían faltar Maite Ocaña, directora del Mnac, y Cristina Mendoza, subdirectora de Colecciones del Mnac, como representantes del esfuerzo que ha hecho este museo para que el acto en el que se centra esta crónica dejara de ser una ilusión y se convirtiera en una realidad palpable. Ambas estaban manifiestamente contentas y hacían gala de un sentido del humor envidiable.

Tampoco se perdieron la cita Josep Serra, director del Museu Picasso, que ha cedido algunas obras a la exposición; y Pilar Vélez, directora del Museu Frederic Marés y miembro del comité asesor de la muestra. Vélez, de todas formas, está ya pendiente de otra exposición. La que organizará en septiembre el Museo Van Gogh de Amsterdam sobre arte catalán.

«Barcelona, la Rosa de foc hablará también del arte del mismo período que la exposición del Metropolitan, pero no se centrará sólo en el bullicio artístico, sino que ahondará en el contexto social y hablará del movimiento obrero y de la relación entre arte e industria», confirmó Vélez.

Mary Ann Newman, directora del Catalan Center de Nueva York, también tiene una exposición en marcha. La suya, que no tiene fecha todavía, mostrará en una galería de Wall Street cómo la memoria histórica puede vincular la reconstrucción de la Zona Cero con la conversión del Mercado del Born en un centro cultural.

Mientras Newman explicaba todo esto, apareció en escena Borja Sitjà, jefe del Area de Creación del Institut Ramon Llull, que ahora tiene entre manos la negociación de la participación de Cataluña en el Next Wave Festival de 2008, como adelantó este periódico, una cita con las artes escénicas y la música que organiza la Brooklyn Academy of Music. «Estamos negociando todavía si aceptamos la invitación que nos han hecho y en breve tomaremos una decisión», aseguró Sitjà poco antes de cenar con Lou Reed, el legendario músico que en breve leerá poemas en catalán en un recital gratuito en Nueva York. Más de uno se hubiera apuntado a la cita entre Lou y Borja, que tuvo lugar en casa del artista y, de hecho, hubo quien lo intentó, pero no lo consiguió.

A todo esto, acabó la recepción oficial y dio comienzo la visita a la exposición. Entre los presentes, muchos catalanes residentes en Nueva York y, entre ellos, uno de gran corazon, el cardiólogo Valentí Fuster. «Es impresionante ver juntos a Llimona, Casas y Rusiñol. Es muy emocionante para los que no vivimos en Cataluña.Y creo que la exposición gustará mucho al público norteamericano y que tendrá mucho éxito», diagnosticó Fuster.

Para Miquel Roca, en cambio, lo que cuenta es que los visitantes se queden con las ganas de ver más: «El Modernismo es la gran aportación de Cataluña al arte, la muestra generará atracción hacia Barcelona y cada vez más turistas de EEUU visitarán la ciudad». Entonces sucederá que los americanos brindarán con cava.

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