M.R.
En un escenario con una pantalla gigante en medio de la plaza Schuman de Bruselas, rodeado de bafles que potencian la música entre las instituciones europeas, las estrellas salen ante un público apretujado a sus pies. Globos blancos vuelan a su alrededor. No es un concierto de rock, sino la presentación de los nuevos fondos de investigación de la UE, y la audiencia no está compuesta por groupies, sino por científicos y eminentes expertos.
Con un colorido show de imágenes de homenaje a la ciencia en el Viejo Continente, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, anunció ayer el programa comunitario que repartirá más de 50.000 millones de euros en los próximos siete años para potenciar los descubrimientos en Europa. Con el lema Hoy es el futuro, él y sus comisarios animaron a seguir presentando proyectos a los innovadores europeos.
La UE financia hoy desde el estudio del genoma de la uva para evitar los insectos sin productos químicos, hasta la investigación sobre la vacuna para prevenir el SIDA en lugar de combatir los síntomas, la fusión nuclear -que garantizará energía ilimitada y, en teoría, sin riesgos- o el ecosistema marino del golfo de Cádiz.
Según Barroso, después de las decisiones «históricas sobre energía y clima» que los Veintisiete tomarán hoy y mañana en su reunión primaveral, la investigación y el desarrollo de tecnología serán más necesarias que nunca para que la UE cumpla con sus metas.
También presente en la celebración, el secretario de Estado de Universidades e Investigación, Miguel Angel Quintanilla, destacó que la energía renovable, en especial la solar y la eólica, es el campo donde los científicos españoles investigan más, y alabó los resultados de los últimos años.
|