Jueves, 8 de marzo de 2007. Año: XVIII. Numero: 6290.
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«El verdadero enemigo es el terrorismo», dice Antonio Gala
El escritor afirma que «la Historia se ha contado mal adrede» al presentar 'El pedestal de las estatuas', novela sobre los Reyes Católicos
PILAR ORTEGA BARGUEÑO

MADRID. - «España no se unió de verdad con los Reyes Católicos. Eso fue una broma histórica. La unidad necesita siempre tiempo y libertad y por eso la España de hoy, heredera de la de entonces, está tan crispada y desorganizada como lo estuvo en tiempos de Isabel y Fernando». Antonio Gala sigue sin tener pelos en la lengua y, el pasado martes, durante la presentación en Madrid de su última novela, El pedestal de las estatuas (Planeta), calificó a Isabel la Católica de «gorda y loca a lo divino», a Felipe II de «hábil envenenador» y a su secretario, Antonio Pérez, de «desvergonzado sin límite, gran sinvergüenza y ambicioso».

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En El pedestal de las estatuas, Antonio Gala recrea a su manera el tiempo de los Reyes Católicos, «una época en la que la vida siempre estaba a dos dedos de la muerte», y lo hace desde la perspectiva del ilustre Antonio Pérez, un personaje que, en opinión del autor de La pasión turca y El imposible olvido, ha dejado escuela en la España de hoy, «donde muchos son los que cambian de chaqueta como de pluma y juegan a dos bandas con la valiosa información que manejan».

Por las páginas de la novela, aparecen personajes como la princesa de Éboli, el duque de Alba o Juan de Austria, y lo hacen mostrando sus desgracias, glorias, miedos y debilidades. Ofrece también una visión del poder desde dentro, con las rencillas y enfrentamientos de los personajes de la Corte, sus matrimonios y amores, las decisiones reales y sus razones ocultas.

«No quería hacer una novela histórica ni una historia de la época para entendidos; sólo quería ofrecer una historia novelesca a través de la voz del desatinado Antonio Pérez y demostrar que el poder es el verdadero pedestal de las estatuas», asegura Antonio Gala, quien se muestra convencido de que la Historia no fue tal como nos la han contado.

«La Historia se ha contado mal intencionadamente, cuando la Historia es el origen y la profecía. Por eso, un pueblo que no conoce su Historia no sólo está condenado a repetirla, sino que desconoce por qué ha llegado a ser como es. Nadie sabe que el emperador Carlos entraba en Barcelona, no como emperador de dos mundos, sino como conde de Barcelona, y que Aragón quería convertirse en república frente al reino español», añade.

Antonio Gala se sirve del supuesto descubrimiento de unos cuadernos desconocidos de Antonio Pérez para desvelar y novelar lo que él denomina «la Historia oculta de aquellos años». Sin embargo, el fresco histórico que Gala brinda al lector a través de la mirada de Antonio Pérez hace continuos guiños a la actualidad política de la España de hoy. «Estamos peleando sin darnos cuenta de que el Estado tiene cuestiones que resolver por encima de las siglas políticas. La nuestra es una época transitoria, que poco tiene que ver con la de los Reyes Católicos, pero seguimos peleando sin reconocer que el único enemigo de verdad es el terrorismo».

En este sentido, y tras confesarse «de izquierdas, pero no del PSOE», Antonio Gala comentó al responder a una pregunta sobre la reducción de condena a De Juana Chaos: «El sábado murió en Granada un hombre que agonizó con unos dolores espantosos. Sus hijos han demandado al Clínico porque las Urgencias no funcionaron bien. Cuando Zapatero dice que ha mandado a De Juana Chaos a su tierra por humanidad, debo reconocer que a mí me hubiera encantado que se hubiera muerto por el camino, o en un accidente, aunque se muera en su tierra. Aquel señor de Granada que no había matado a 25, ¿podía morir de esa manera tan dolorosa e inmisericorde? O jugamos todos o rompemos la baraja o todos asesinamos a 25 para que nos tengan en consideración».

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