FRANCISCO CHACON
MADRID. - Después de publicar recientemente el DVD en directo The Confessions tour, Madonna no está dispuesta a que deje de hablarse de ella hasta su próximo álbum. La cantante estadounidense contraataca convertida en diseñadora de ropa y complementos para la multinacional sueca H&M, que venderá sus productos en sus 1.300 tiendas de todo el mundo a partir del próximo día 22.
La autodenominada material girl ha colaborado con la directora de diseño de la firma, Margareta van den Bosch, para dar forma a una colección de tops, cazadoras, americanas y hasta vestidos en plan kimono, además de gafas de sol, bolsos y cinturones. A golpe de talonario, por supuesto, también se presta a ser la imagen de la marca en una campaña realizada por el fotógrafo Steven Klein, habitual de Dolce & Gabbana.
No es la primera vez que H&M y la diva del pop unen fuerzas: ella misma, sus músicos, sus bailarines y su equipo de producción lucieron prendas de este label durante su última gira, plagada de revival de la música disco. Se comercializó entonces un chándal que se despachó como rosquillas bajo el reclamo de que era como el que la propia intérprete de Like a virgin suele ponerse. Ahí se gestó este matrimonio de conveniencia.
La firma da así un nuevo golpe de efecto dentro de la estrategia que puso en marcha al vender ropa de Karl Lagerfeld, Stella McCartney o el dúo holandés Viktor & Rolf.
Mientras tanto, Madonna prepara ya sus mejores galas para seducir a las cámaras en la recreación estética que se llevará a cabo en Londres, el próximo día 29, del pantagruélico banquete ofrecido al zar Alejandro II y al emperador Guillermo II de Prusia en París. Bryan Ferry la acompañará en una cita a la que asistirán oligarcas rusos y directivos de la City... a 2.200 euros el cubierto.
Por su parte, Boy George, el escandaloso ex líder del grupo británico Culture Club y ahora también diseñador de moda, no se ha mordido la lengua al atacar a Madonna, tal vez celoso de que le ha superado con creces como icono gay. El excéntrico cantante ha arremetido contra la esposa del cineasta Guy Ritchie por su culto a la Cábala judía, con perlas como: «Me parece muy chocante que alguien que se hizo millonaria a costa del público gay sea ahora parte de una organización homofóbica». Conclusión: «Madonna es una villana abominable, un ser humano horrible».
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