TAU CERAMICA 94
MACCABI TEL AVIV 73
Scola (25)
Prigioni (5)
Erdogan (3)
House (10)
Splitter (16)
Arslan (11)
Vidal (6)
Planinic (9)
Peker (9)
Teletovic (0)
s.c.
Bynum (8)
Jeretin (5)
Jasaitis (7)
Vujcic (6)
Eliyahu (19)
Halperin (0)
Sharp (10)
Burstein (11)
Shason (3)
Green (4)
Arnold (0)
Arbitros: Pitsilkas, Belosevic, Rocha
BUESA ARENA. 9.323 ESPECTADORES (LLENO).
Descalificados: Scola (min. 35).
Parciales: 25-15, 25-18, 20-21, 24-19.
VITORIA. - No es posible que Lottomatica, Unicaja y Maccabi Tel Aviv sean equipos blandos, que bajan los brazos, que no tengan capacidad de reacción, apáticos. Quizá la respuesta esté en el equipo que los tres han tenido enfrente, un conjunto que se ha sobrepuesto a la crisis del banquillo con un juego redondo. El Baskonia repitió ayer la receta que aplicó a los de Scariolo. Desde que el Tau ha crecido físicamente y ha recuperado lesionados, el sello vuelve a ser el contraataque mortífero, la asfixia al rival atrás, atentos todos siempre a las líneas de pase, y así se hundió ayer el barco macabeo. Los vitorianos son ya primeros de su grupo de la Euroliga de baloncesto por derecho propio. Se han ganado la ventaja de campo, que en el caso del Tau es mucho decir. Es el equipo europeo que más tiempo lleva sin perder en casa.
El Baskonia generó la ventaja definitiva nada más empezar y luego la gestionó de la mejor manera, buscando el mejor tiro en estático, aprovechando la posesión si no se podía correr, y sin dejar de defender en ningún momento. Desde que está Lezkano el Baskonia respeta esa vocación por la velocidad que a Perasovic no le dejaron practicar las lesiones, pero el portugalujo gusta más de meter balones dentro, y Tiago Splitter es uno de los mayores beneficiados por ello, en parte también porque Scola prefiere moverse ahora a cuatro o cinco metros del aro. La profundidad de banquillo es la clave de ese juego que ayer no tuvo respuesta en ningún jugador ni por parte del bloque del Maccabi.
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