AGUSTIN YANEL
MADRID.-
Gaspar Llamazares aconsejó ayer al Gobierno socialista que no caiga «en la trampa de la moviola y de la confrontación con el PP» que, en su opinión, están llevando a cabo los populares para protestar contra la decisión de suavizar el régimen penitenciario al etarra José Ignacio de Juana Chaos.
Según el líder de Izquierda Unida, sería «un error» que el Gobierno se dedique a debatir con el PP quién ha hecho mejor las cosas, los socialistas o los populares, con los presos de ETA.
Frente a esa postura del PP Llamazares considera que lo mejor es «una respuesta unitaria». Y la manera de llevarla a la práctica, según dijo, es firmar un nuevo pacto contra el terrorismo que no excluya a ninguna fuerza política.
Para que no quedara ninguna duda, añadió: «La mejor respuesta a las algaradas contra la política antiterrorista es precisamente fortalecer la política antiterrorista».
El líder de IU-ICV en el Congreso va a presentar hoy su propuesta de un nuevo pacto antiterrorista. Es un trabajo «muy serio», según fuentes de esta federación de izquierdas, con el que se pretende sustituir el Pacto Antiterrorista firmado en el año 2000 por el Gobierno de José María Aznar, el PSOE y el PP.
En esta iniciativa no sólo se abordan propuestas para hacer frente al terrorismo de ETA, sino también al de los grupos de carácter islamista.
Para elaborar esta proposición, que van a presentar a todos los grupos del Congreso, el grupo parlamentario de Gaspar Llamazares ha recogido aspectos incluidos tanto en el Pacto de Madrid de 1987 como en el de Ajuria Enea (1988) y el ya citado del año 2000.
Además, como siempre ha dicho Llamazares, la propuesta incluye un apartado sobre la solidaridad con las víctimas del terrorismo.
El portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en el Parlamento catalán, Joan Ridao, también lamentó que el PSOE «haya caído en la estrategia de la crispación» que, según dijo, ha iniciado el PP con el etarra De Juana.
Comentó que la manifestación convocada por el PP para el sábado es un «auténtico golpe de Estado en la calle», con el que se pretende «buscar una convocatoria anticipada de elecciones», y alertó de que «se está fabricando un auténtico fascismo ambiental», según informa Efe.
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