Vera, que afirmó encontrarse «razonablemente bien», comentó que su intención al publicar este libro no ha sido «romper el silencio» sobre su labor al frente de la Seguridad del Estado, ya que, aseguró, «mientras no se acabe la actividad del terrorismo de ETA, no estoy dispuesto a romper definitivamente el silencio sobre aquellos años tan difíciles».

Sin embargo, anunció que sí lo hará cuando la violencia terrorista cese. «Estoy dispuesto a contar toda la verdad sobre la guerra sucia en el momento oportuno. De hecho, ya tengo recopilados algunos papeles en los que cuento con pelos y señales todo lo que ocurrió en aquella etapa».

Pero mientras ese momento llega, Rafael Vera ha decidido recoger en una novela autobiográfica -en la que emplea seudónimos, aunque los nombres reales son fácilmente identificables- el ambiente que se vivía los años en que desarrolló su labor en Interior con una única pretensión: que le dejen en paz y se olviden de él. «Ya han acabado conmigo desde el punto de vista político y es algo que considero muy lejano».

Por eso, no quiso ayer entrar a valorar la decisión del Ejecutivo de conceder la prisión atenuada al etarra José Ignacio de Juana Chaos, aunque comentó que «en materia antiterrorista comparto todo lo que haga el Gobierno de turno, aunque se equivocase».

Vera, que se encuentra en régimen abierto y a la espera de un nuevo juicio que se celebrará el próximo lunes sobre el supuesto pago de fondos reservados a los policías Amedo y Domínguez, aseguró que espera «un resultado malo». «La influencia mediática y política en la Justicia de este país es muy notable, y no lo digo sólo en mi caso, que tiene connotaciones políticas muy serias», precisó.

A su juicio, su paso por los tribunales tiene un claro responsable: el juez Garzón. «Inició una persecución contra mí, con un cierto afán de revancha, porque no había obtenido en la vida política las prebendas que consideraba que le tenían que haber facilitado», añadió. Vera no entiende por qué, después de 20 años, se tiene que seguir sentando en un banquillo. «Me sorprende la insistencia con el tema de la guerra sucia. No se ha dejado de hablar de los GAL en todo este tiempo. Los GAL dejaron de existir en el año 87 », añadió.

Pese a que insistió en reiteradas ocasiones en que no quería hablar de asuntos políticos, Vera no desaprovechó la oportunidad de criticar al PP: «No entiendo el recurso siempre reiterativo de la oposición con el tema de los GAL. Si ése es el único argumento que tiene, poco argumento es».

El libro de Vera será presentado hoy por el ex presidente del Gobierno Felipe González junto al presidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra.