BARCELONA.-
La Generalitat de Cataluña acató ayer la decisión del Tribunal Constitucional de no aceptar la recusación del magistrado Jorge Rodríguez Zapata para dictaminar sobre el Estatut. Confió en que este mismo criterio se aplique ahora con el magistrado Pablo Pérez Tremps para que pueda participar de nuevo en las deliberaciones sobre los recursos contra el texto estatutario.
El Ejecutivo catalán reaccionó así tras conocer que el Pleno del Constitucional rechazó de plano y por unanimidad la recusación del magistrado -que elaboró el informe titulado Evolución de la aplicación de los principios contenidos en la Carta Europea de Autonomía Local por la Jurisprudencia del TC y del TS-, que había sido planteada por este mismo Gobierno en el recurso del PP contra el texto estatutario.
Fuentes del Departamento de Presidencia del Govern recordaron que la recusación tenía como único objetivo defender el nuevo Estatuto, después de que Pérez Tremps fuese recusado para participar en las deliberaciones sobre el texto, al haber elaborado un informe sobre las comunidades autónomas y la política europea, informa Efe.
En esta línea, Xavier Trias, secretario general adjunto de CiU, defendió el recurso de súplica presentado por la Generalitat contra la recusación de Pérez Tremps. Sin embargo, consideró que «fue un error» que presentase una recusación contra Rodríguez Zapata porque era predecible que no triunfaría. «CiU pidió que no se hiciera porque sabíamos que se perdería», recalcó.
Más negativo, el portavoz de ERC en el Parlament, Joan Ridao, interpretó como un «golpe duro para los intereses de la parte catalana» el rechazo del Constitucional, y advirtió de que ahora «las espadas están en alto» por las reformas y recursos pendientes.
«Creemos que tenía una cierta lógica que, ya que el Constitucional había variado su doctrina sobre las recusaciones, en este caso hubiera usado la misma receta que en el caso del magistrado Pablo Pérez Camps», explicó.
Lo mismo considera la portavoz de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), Dolors Camats, que llegó a instar al Constitucional a que «no utilice dos varas de medir distintas» para decidir sobre la recusación de magistrados y que, en consecuencia, permita a Pérez Tremps dictaminar sobre el texto catalán.
«El proceso ha evidenciado que hay una clara politización del Constitucional; ante una situación tan similar entre Pérez Tremps y Rodríguez Zapata, el Tribunal toma decisiones diferentes», denunció.
El diputado de Ciutadans José Domingo pidió a los partidos que «no cuestionen más» las decisiones del Alto Tribunal.
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