En un escrito presentado a petición del Tribunal, el fiscal de Sala Fernando Herrero-Tejedor se opone a las nuevas pruebas solicitadas por los abogados de las hermanas Puig Antich el 19 de febrero, un día antes de la deliberación de los magistrados para decidir sobre la autorización del recurso.

La petición de nuevas pruebas -básicamente, la declaración de Francesc Caminal, uno de los abogados de Salvador Puig, y una prueba caligráfica sobre el documento de autopsia del subinspector Anguas, sobre quien disparó el anarquista- obligó al Tribunal a suspender el señalamiento.

El fiscal recuerda que la Sala ya rechazó el testimonio de Caminal, por lo que es un asunto resuelto.

Sobre la pericial caligráfica, indica que el documento no es prueba nueva, ya que estuvo a disposición del consejo de guerra que condenó a muerte a Puig Antich, y, además, las tachaduras y añadidos que presenta «son evidentes», por lo que pueden ser valorados por el Supremo.

«No se llega a entender», dice el fiscal, «la razón de la petición [de otras pruebas] en este momento, más de dos años después de presentada la solicitud de revisión de la condena, y justo un día antes del día señalado para la deliberación».