El ejemplo de Renault con el Dacia Logan está sentando escuela. Y en Ginebra varias marcas han discutido sobre la necesidad de incluir un vehículo similar en sus respectivas gamas.
General Motors considera que ya tiene un coche de este tipo en el Chevrolet Aveo que se produce en Corea y China. Ahora se contempla la posibilidad de producirlo en Polonia o en Rumanía, si GM adquiere la antigua fábrica de Daewoo.
Christian Streiff, el nuevo presidente de PSA Peugeot-Citroën, señaló que la dirección general del grupo estudia la producción de un vehículo económico.
Streiff señaló que está dispuesto a trasladar producción a países de bajos costes salariales en caso de necesidad. La decisión se hará pública en septiembre.
Gilles Michel, el nuevo presidente de Citroën, no tiene clara la necesidad de un vehículo así, al menos, en el caso de su marca y más especialmente en el caso del exigente mercado europeo.
Pero quizás, el concepto más interesante lo haya presentado Toyota, cuyo presidente, Katsuaki Watanabe explicó que están trabajando en un coche realmente 'low cost'. Aseguró que quienes colocan su precio entre los 5.500 y 6.000 euros se equivocan e indicó que aún no han tomado ninguna decisión.
«Tendrá que ser el resultado de la aplicación de tecnologías revolucionarias, tanto en el mismo coche, como en la forma de construirlo», explicó.
«El 'low cost' no debe depender de que se construya en países de bajo coste de la mano de obra. Tiene que ser posible construirlo en cualquier país. Y responder a unos mínimos de calidad, seguridad y respeto al medio ambiente», concluyó.
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